Por Redacción
El Gobierno Nacional de Javier Milei dispuso, a través del Decreto Nº883/2024, la desregulación del Transporte Automotor de larga y media distancia, lo que implica poner en riesgo la seguridad de los pasajeros al permitir que las empresas establezcan libremente recorridos, precios y horarios, sin control del Estado.
El objetivo de la disposición oficial es liberalizar al sector y reemplaza una normativa con más de 30 años y genera la creación de un nuevo Registro Nacional del Transporte de pasajeros, accesible online y sin costo, facilitando la operación de nuevas empresas. A pesar de la promesa de mayores beneficios y una oferta más amplia para los usuarios, esta desregulación presenta serios peligros al eliminar controles y supervisiones adecuadas.
Aunque se mantienen exigencias de seguridad ya establecidas, las condiciones de competencia pueden llevar a una reducción en la calidad del servicio. La nueva metodología de “Silencio Positivo” permite la habilitación automática de nuevas empresas tras solo cinco días de inscripción, lo que puede dar lugar a la entrada al mercado de transportistas sin la debida verificación.
Las consecuencias de esta medida afectan a un sector que, por años, había estado regulado para garantizar un estándar mínimo de seguridad y servicio. El Gobierno asegura que la medida generará más competencia y beneficios para los usuarios, pero es crucial preguntarse si realmente se prioriza la seguridad y el bienestar de los pasajeros en esta liberalización del transporte terrestre.
7/10/2024
