El gobierno de Javier Milei anunció este viernes la decisión de cerrar por completo el servicio de internación del Hospital Nacional de Salud Mental Licenciada Laura Bonaparte, donde aún permanecen pacientes bajo tratamiento. Asimismo, se ordenó el cierre total del servicio de guardia, lo que generó el abandono de personas que requieren atención en salud mental.
Los trabajadores rechazaron la decisión oficial y se manifestaron en defensa de las fuentes de trabajo y del cuidado de los pacientes. Este cierre se consideró como un paso previo hacia la clausura definitiva del hospital, lo que dejará a miles de pacientes sin el tratamiento necesario, incluyendo a niñas, niños y adolescentes.
Durante este año, el Hospital Nacional Bonaparte atendió a más de 25 mil personas solo en los últimos meses, consolidándose como la única institución nacional especializada en salud mental y adicciones. A raíz de la Ley Nacional de Salud Mental, el hospital adoptó su enfoque para incluir el tratamiento de consumos problemáticos. Según informaron los profesionales del lugar, en el último mes se brindaron servicios a más de mil pacientes.
Ante esta crítica situación, los trabajadores del hospital se reunieron en asamblea general y decidieron mantener su presencia en los puestos de trabajo. Al mismo tiempo hicieron un llamado a toda la ciudadanía, así como a usuarios, familiares, profesionales de la salud, asociaciones civiles y movimientos barriales, para que se unan a la defensa del hospital y de la salud pública. La comunidad se enfrenta a un desafío significativo, y la movilización se vuelve crucial para resistir esta decisión del gobierno.