El Papa Francisco aseguró el último domingo que los ataques de Israel en Gaza y el Líbano son desproporcionados y denunció que “cuando hay algo desproporcionado muestra una tendencia dominante que va más allá de la moral”. Su Santidad abogó por una salida pacífica del conflicto y pidió por las víctimas de la guerra.
Durante el vuelo a casa desde Bélgica, Francisco afirmó que “todos los días llamo por teléfono a la parroquia de Gaza. Están allí, parroquia y colegio, más de 600 personas y me cuentan las cosas que pasan, incluso las crueldades que ocurren allí. Lo que me cuentan no entiendo muy bien cómo han sido las cosas. Pero la defensa debe ser siempre proporcional al ataque”.
Asimismo, explicó que “cuando hay algo desproporcionado muestra una tendencia dominante que va más allá de la moral. Un país que con sus fuerzas hace estas cosas -me refiero a cualquier país-, que hace estas cosas de forma tan “superlativa”, son acciones inmorales. Incluso en la guerra hay una moralidad que proteger”.
El Obispo de Roma sostuvo que “la guerra es inmoral, pero las reglas de la guerra implican cierta moralidad. Pero cuando esto no se hace, se ve – decimos en Argentina – “mala sangre””.