Opinión

De poco vale un paisano sin caballo y en Montiel

*Por Fermín Pacheco

En el peronismo hay una regla tácita para todo dirigente, se pueden perdonar muchas cosas, lo que no se perdona es no conducir. Una de las características fundamentales del peronismo es la capacidad para mantenerse como una fuerza dominante durante tanto tiempo bajo la figura del General Perón. La regla implícita de ser conducido refleja la importancia de la unidad interna como factor determinante para la estabilidad, el poder de gestión y el éxito electoral del movimiento.

Frente al cambio de época y a la necesidad de renovación, el peronismo se encuentra en un momento crucial. Históricamente, el peronismo ha sido una fuerza dominante en la política argentina, habiendo ganado la mayoría de las elecciones presidenciales desde su primera presentación electoral en 1946. Este éxito, sin embargo, ha estado marcado por períodos de proscripción y de represión política, como los ocurridos durante los años de la dictadura militar y las restricciones impuestas por el decreto 4161/56, que prohibieron la participación en las elecciones de 1958 y 1963.

Hoy, el peronismo enfrenta la tarea de encontrar un nuevo liderazgo que sea capaz de unificar sus diversas expresiones internas en un contexto de renovación política. Quien lideré deberá tener mucha capacidad política, de negociación para tener el respaldo necesario para dirigir un movimiento amplio y diverso. Unificar al peronismo es imperativo para mantener su relevancia y poder electoral y, especialmente, para enfrentar al gobierno nacional de Milei. Nada de esto es sin antes reconciliar diferencias internas y proyectar una visión de futuro.

El punto de encuentro de gran parte del peronismo es Cristina, aunque ya no el único, lo cual añade complejidad al panorama político argentino respecto a quién podría ser su sucesor. Aun sin tener claro sobre si se postulará o no, su influencia en las próximas listas y en el futuro del movimiento será fundamental. Sin embargo, este escenario también abre espacio para otros líderes dentro del peronismo que buscan desafiar y tomar un rol protagónico. Sacar a jugar el bastón de mariscal.
Veo un peronismo que ante a urgencia esta logrando saldar diferencias. Cristina tiene un rol fundamental en todo este proceso y ella es quien mejor representa la contracara al gobierno de Milei.

 

Aires Buenos de Gobernador 

Axel Kicillof enfrenta varios desafíos significativos en lo que puede ser su aspiración por ser uno de los candidatos para el 2027 del peronismo:

Uno de los desafíos más urgentes para Axel es lograr sobrepasar las internas e intentar unificar al movimiento peronista de la provincia. El peronismo ha mostrado una fuerte interna y una amplia gama de dirigentes, lo cual puede dificultar la unión interna y la puesta de una agenda común.
La emergencia de figuras políticas y la consolidación de una oposición a Javier Milei, representan un desafío significativo para Axel Kicillof. Enfrentar esta situación requiere de una provincia ordenada y que su liderazgo sea bien visto por los intendentes y dirigentes.

Quintela Gobernador y líder del PJ Nacional 

El gobernador riojano, podría ser considerado como una opción para encabezar la fórmula del Partido Justicialista a nivel nacional en las próximas elecciones. Sin embargo, esta decisión dependerá de varios factores e intereses que se están dando dentro del partido, así como una figura de consenso y de las estrategias políticas que se acuerden.

Como gobernador, Quintela ha ganado visibilidad y experiencia en la gestión ejecutiva, lo cual puede ser visto como un activo para liderar a nivel nacional. Su capacidad para articular políticas públicas efectivas y su manejo de los desafíos provinciales pueden fortalecer su perfil como líder dentro del PJ nacional.

¿Y los descontentos a dónde van? 

Es interesante ver cómo el PRO y el radicalismo, han mantenido una postura crítica hacia el peronismo a lo largo de los años. Aunque actualmente, algunos sectores dentro de esta alianza podrían estar desilusionados con las políticas actuales del gobierno nacional y la dirección de la coalición. Esto podría llevarlos a considerar una aproximación con sectores del peronismo con los que comparten agenda, especialmente en oposición al gobierno de Milei.

Algunos dirigentes del PRO han experimentado tensiones internas y desacuerdos sobre la estrategia política y las alianzas. Además, algunos dirigentes podrían estar buscando fortalecer su posición política y electoral mediante alianzas estratégicas y ahí es donde podría entrar el peronismo.

Parece importante observar cómo algunas figuras relevantes de la oposición están considerando estrategias de alianza con el peronismo en temas específicos. Gobernadores como Nacho Torres y Pullaro —ambos vinculados al PRO y la UCR respectivamente— podrían estar motivados a coquetear con algunas propuestas “Nac&Pop” por el deseo de fortalecer su base electoral o aumentar su influencia política en sectores donde el peronismo tiene un fuerte respaldo.

El claro ejemplo de esto es Martin Lousteau que viendo el penoso repertorio de Milei en cuanto a propuestas decide que su voto en el senado pase más cerca del peronismo. Cabe destacar que más que el amor, los unirá el espanto al gobierno de Milei.

“Llevo en mis oídos la más maravillosa música que, para mi, es la palabra del Pueblo argentino”

Perón veía al liderazgo como una relación dinámica y recíproca entre el líder y el pueblo. En su concepción, el líder no es un dirigente distante, sino una figura profundamente integrada en la vida cotidiana de los ciudadanos.

La frase refleja esta visión al sugerir que el líder no solo escucha, sino que internaliza y valora las preocupaciones del pueblo como una parte integral de su liderazgo. El dirigente y constructor del Partido Justicialista, valoraba la participación activa del pueblo.

Esto está intrínsecamente alineado con sus políticas de inclusión social y participación en la toma de decisiones. Refleja el esfuerzo de Perón por construir una identidad nacional unificada. La música, al ser universalmente comprensible y apreciada, simboliza la aspiración de Perón de crear una sociedad unida donde las diversas voces de los sectores contribuyan a un objetivo común.

El desafío actual del peronismo se basa en la empatía genuina, la comunicación efectiva y la implementación de medidas concretas proyectadas a nivel nacional. La construcción de confianza requiere de una comprensión profunda de las necesidades y demandas de la población cada vez más hastiada con el poder político tradicional.

El peronismo es la única fuerza política que se percibe profundamente arraigada en la historia y en el bienestar del pueblo argentino, gracias a su fuerte impacto en la política y la sociedad. Quien sea el nuevo conductor o conductora de cara a la sociedad (sea quien sea), debe no solamente comprometerse con la mejora de la realidad del ciudadano, sino que debe poder comunicar acciones tangibles al mismo tiempo que promueva la participación comunitaria en pos de fortalecer una representatividad lastimada por las últimas desilusiones porque, como alguna vez dijo Perón, “El que quiera dirigir con éxito tiene que exponerse; el que quiere éxitos mediocres, que no se exponga nunca; y si no quiere cometer ningún error, lo mejor es que nunca haga nada”. Porque de poco vale un paisano sin caballo y en Montiel.

 

 

 

*Referente del PJ CABA

 

18/9/2024

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