Por Redacción
El vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, aseguró este viernes que el aviso del presidente ruso, Vladímir Putin, sobre las posibles repercusiones de los ataques dentro de Rusia con armas occidentales es “extremadamente claro” y no deja lugar a interpretaciones ambiguas. El funcionario ruso subrayó que no hay dudas en el Kremlin de que el mensaje de Putin ha llegado “a sus destinatarios”.
En declaraciones a la prensa el día anterior, Putin advirtió que permitir a Ucrania atacar el territorio ruso internacionalmente reconocido con armas de largo alcance implicaría una escalada significativa, considerando que los países de la OTAN estarían directamente involucrados en la guerra. “Si se toma esta decisión, significará, nada menos, la implicación directa de los países de la OTAN […] en la guerra de Ucrania”, enfatizó Putin.
En paralelo, el primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, se reunió hoy con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para discutir la posibilidad de permitir el uso de misiles occidentales en los ataques contra Rusia. Por otro lado, trascendió que Washington podría permitir a Kiev utilizar misiles británicos y franceses de largo alcance para atacar en profundidad a Rusia, pero no misiles estadounidenses. La intención sería evitar una mayor escalada del conflicto.
Por otro lado, el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) informó que recibió documentos donde se confirma la coordinación del Reino Unido en el agravamiento de la situación político-militar internacional. Según los datos del FSB, la principal estructura encargada de coordinar las políticas subversivas contra los países de la Comunidad de Estados Independientes es la Dirección para Europa Oriental y Asia Central del Ministerio de Asuntos Exteriores británico.
El comunicado del FSB señaló que esta dirección se ha convertido en la principal unidad para la implementación de políticas subversivas en Rusia y los países postsoviéticos desde el inicio de la operación militar especial de Rusia en Ucrania. Esta estructura se habría transformado en un servicio especial con el objetivo de infligir una derrota estratégica a Rusia.
En este contexto, el organismo ruso informó que canceló la acreditación de seis empleados de la embajada británica en Rusia por su implicación en actividades de inteligencia y subversivas. El FSB concluyó en su comunicado que las actividades de los diplomáticos británicos en Moscú, bajo la Dirección para Europa Oriental y Asia Central del Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido, representan una amenaza para la seguridad de Rusia.
13/9/2024
