Por Redacción
Este domingo 25 de agosto, el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva, presidió la misa en la Catedral Metropolitana en acción de gracias por los 85 años que la sede de la Santísima Trinidad en el puerto de Santa María de los Buenos Aires ostentó el título de primada de la Argentina.
La celebración tuvo un significado especial, ya que, por disposición del Papa Francisco, ese título se trasladará a la Iglesia de Santiago del Estero, debido a que en su territorio se estableció la primera diócesis argentina, conocida como la del Tucumán, que funcionó desde 1570 hasta 1690.
Monseñor García Cuerva estuvo acompañado por monseñor Vicente Bokalic Iglic CM, quien asumirá como nuevo primado nacional; el nuncio apostólico en la Argentina, monseñor Miroslaw Adamczyk; el cardenal Mario Poli, arzobispo emérito de Buenos Aires; monseñor Oscar Ojea, presidente de la Conferencia Episcopal Argentina; y los obispos auxiliares de Buenos Aires.
Durante su homilía, el arzobispo porteño enfatizó: “Hoy somos invitados a elegir a Jesús, una vez más. Lo hacemos en el contexto de esta misa, en la cual se celebra el traslado del título primacial de Buenos Aires a Santiago del Estero. Este título de Iglesia primada que repetimos una y mil veces que es la que primera fue históricamente fundada en la Argentina. Fue en territorio santiagueño en 1570”.
García Cuerva también destacó la importancia de reconocer la verdad histórica: “Elegimos la verdad histórica: Santiago del Estero es la diócesis más antigua, por eso es la primera. Elegimos dar información con datos, frente a la especulación berreta que trató de interpretar al Santo Padre y de buscar elucubraciones de por qué decidía esto”.
En otro tramo de su homilía, el arzobispo porteño subrayó la necesidad de la fraternidad: “Elegimos también la fraternidad porque, aunque algunos vieron aquí una intención de desvalorizar a Buenos Aires, en realidad lo que elegimos es la fraternidad. No nos van a pelear a Buenos Aires con el interior, que se queden con las ganas. Somos hermanos, somos Iglesia, elegimos la fraternidad”.
Refiriéndose al Evangelio, el obispo recordó las exigencias del mensaje cristiano: “Las palabras de Jesús interpelan, cuestionan, muchas veces resultan duras y difíciles de llevar adelante. […] Cuando nos pide que amemos al enemigo, qué desafío que tenemos nosotros también con el mensaje de Jesús”.
El nuncio apostólico, monseñor Adamczyk, leyó durante la misa la constitución papal que oficializa la desvinculación del título primacial de Buenos Aires y la elevación de la sede episcopal de Santiago del Estero al grado de sede arzobispal, con la correspondiente dignidad de primado. El documento también estableció que la bula pontificia será ejecutada el 7 de septiembre en Santiago del Estero, cuando se formalice la nueva configuración eclesiástica.
Al finalizar la celebración, se descubrió una placa conmemorativa en la catedral porteña, con los nombres de los arzobispos que, desde 1936 hasta 2024, llevaron el título de primado de la Argentina, entre ellos el cardenal Santiago Copello, monseñor Fermín Lafitte, el cardenal Jorge Bergoglio, y el actual arzobispo, monseñor García Cuerva.
26/8/2024