Por Redacción
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, advirtió sobre graves violaciones de las leyes de guerra por parte del Ejército israelí en Gaza, donde en los últimos diez meses se ha registrado un promedio de 130 asesinatos diarios. El funcionario subrayó que la mayoría de las víctimas son mujeres y niños, y reclamó un alto el fuego inmediato ante la crisis humanitaria.
“El mundo alcanza hoy una marca lúgubre”, declaró el funcionairo, luego de que el Ministerio de Salud de Gaza informara que el número de muertos asciende a 40.000. Türk subrayó que la mayoría de las víctimas son mujeres y niños y atribuyó la devastación al incumplimiento de las leyes de guerra por parte del Ejército israelí. Asimismo, calificó de perturbadora la magnitud de la destrucción de viviendas, hospitales, escuelas y lugares de culto.
Mientras tanto, se prepara una nueva ronda de negociaciones en Qatar con el objetivo de frenar el conflicto y evitar que se convierta en una guerra regional. Türk instó a detener los asesinatos y liberar a los rehenes “de una vez por todas”.
Asimismo informó que su Oficina ha documentado graves violaciones del derecho internacional humanitario por parte tanto de las fuerzas israelíes como de grupos armados palestinos, incluidos los militantes de Hamás, responsables de los ataques del 7 de octubre en el sur de Israel, donde murieron más de 1200 personas y más de 250 fueron tomadas como rehenes.
En paralelo, la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) finalizó la reparación de una estación de bombeo de agua en Jan Yunis. La portavoz de la Agencia, Louise Wateridge, relató que, cuando visitó el pozo en abril, este se encontraba destruido, rodeado de metralla y municiones sin detonar.
Tras las reparaciones, señaló que los niños no solo reconocieron el agua potable como vital para sus familias, sino que también disfrutaron refrescándose y jugando bajo el agua. La escasez de agua potable en Gaza desde el inicio de la guerra ha agravado la situación sanitaria y alimentaria de las familias. El pozo reparado ahora proporciona agua potable a más de 100.000 personas desplazadas, funcionando ocho horas al día y bombeando 500 metros cúbicos de agua diariamente.
Wateridge también mencionó que, a pesar de los constantes bombardeos, los camiones cisterna continúan abasteciéndose en el pozo para llevar agua a quienes no pueden llegar. Por otro lado, se reportaron nuevas órdenes israelíes de evacuación en las áreas de Al-Qarara y Al-Sathar, en Jan Yunis y sus alrededores. Hace apenas dos días, las comunidades de Makhta y Beni Suhaila recibieron órdenes de trasladarse a la denominada “zona segura”. Según la Oficina de Asuntos Humanitarios (OCHA), la orden afectó a instalaciones esenciales, incluyendo ocho sistemas de agua y saneamiento y dos centros de salud.
16/8/2024