Por Redacción
El gobierno nacional anunciará el ajuste del Salario Mínimo Vital y Móvil después de que no se alcanzara un acuerdo entre sindicalistas y empresarios. En la reunión del jueves, las tres centrales sindicales —CGT, CTA Autónoma y CTA de los Trabajadores— propusieron un aumento de 482 mil pesos para julio y de 508 mil pesos para agosto.
El Salario Mínimo Vital y Móvil se encuentra en la línea de indigencia, con un monto actual de 234 mil pesos. La proposición sindical elevaría la cifra en un 116 %, lo que implicaría superar el umbral crítico que daña el poder adquisitivo de los trabajadores más frágiles.
En este contexto, los empresarios ofrecieron incrementos precarios: 245 mil pesos para julio, 253 mil pesos para agosto, 259 mil pesos para septiembre y 264 mil pesos para octubre. La paupérrima propuesta fue rechazada por las tres centrales. Si el gobierno de Javier Milei decide laudar en el sentido empresarial, el Salario Mínimo Vital y Móvil sería el más bajo en los últimos 35 años.
Tras el encuentro, el Consejo Directivo de la Confederación General del Trabajo expresó: “Buscamos acordar con el sector empresario a los fines de recomponer esta referencia salarial, pero nos encontramos con una inaceptable propuesta que de ningún modo será aceptada por esta central de trabajadores”.
Asimismo, manifestó que “la insensibilidad social por parte del sector empresario se traduce en los 245.094 pesos que ofrecieron para el mes de julio, en contraposición con los 480.000 pesos propuestos por la representación de los trabajadores. Esperamos que el Gobierno Nacional no convalide automáticamente esta vergonzosa oferta, que pocas soluciones traería a los sectores que más lo necesitan”.
En tanto, el Secretario General Adjunto de la CTA Autónoma, Ricardo Peidro, sostuvo que “esto es una farsa que va en línea con la política de este Gobierno, que es sacrificar el salario, establecer una economía absolutamente detenida, sin avances. Pero no son efectos indeseados de las políticas del Gobierno”.
El dirigente sindical denunció que “el congelamiento de los salarios, tanto en sectores formales como informales, o de jubilados y jubiladas, es un efecto deseado, y de esa manera se logra una transferencia de ingresos desde los sectores más vulnerables hacia los sectores económicos más concentrados”.
Por otro lado, Hugo Yasky, titular de la CTA de los Trabajadores, indicó: “Esta actitud de boicot, a la que el gobierno de Milei se somete dócilmente, ha provocado que Argentina tenga el sueldo mínimo legal más bajo de su historia. Hoy ese haber alcanza apenas para cubrir la mitad de una cantidad de subsistencia, lo que explica en gran medida que cada vez haya más asalariados registrados por debajo de la línea de pobreza”.
De este modo, el también Diputado Nacional expuso que “con el valor actual pasamos a ser parte de los tres países con el salario mínimo más bajo de América Latina. Esta insensibilidad empresarial y de las autoridades de gobierno explica los 18 puntos de indigencia y el crecimiento del desempleo que se acerca a los dos dígitos”.
19/7/2024