Por Redacción
En solo unos pocos días, más de 84.000 personas tuvieron que desplazarse de la ciudad de Gaza frente a la nueva escalada de violencia desatada por las fuerzas militares de Israel contra la población civil. Quienes se ven obligados a movilizarse para no morir se encuentran al borde de la hambruna y están condenados a no recibir ayuda ante la sistemática obstaculización de la ayuda humanitaria.
María Khadoura, de ocho años, vivía en el norte de Gaza. Su hogar, como el de muchas familias, fue destruido por las fuerzas de ocupación israelíes. Su padre fue herido y su familia padece los desplazamientos permanentes. Ella durmió en el suelo, fue herida y tuvo que pelear para poder encontrar algunos artículos de primera necesidad: pan, mantas y ropa.
En Gaza, producto de la intervención israelí, el 2 % de los niños palestinos fueron asesinados o heridos. Esto equivale a 26.000 pequeños. Cerca de 1 millón necesitan apoyo en salud mental y psicosocial. Existen 17.000 niños huérfanos y al menos 1.000 han tenido que ser amputados. El 83 % de los edificios escolares han sido dañados, muchos derrumbados producto de las bombas.
Save the Children dio a conocer en las últimas horas un informe donde estima que “hasta 21.000 niños están desaparecidos en el caos de la guerra en Gaza, muchos de ellos atrapados bajo los escombros, detenidos, enterrados en tumbas anónimas o perdidos de sus familias”.
Asimismo, los equipos de protección infantil de la agencia informaron que “los últimos desplazamientos causados por la ofensiva en Rafah han separado a más niños y han aumentado aún más la presión sobre las familias y comunidades que los cuidan”. La ONG remarcó que “17.000 niños no están acompañados y están separados y es probable que aproximadamente 4.000 niños estén desaparecidos bajo los escombros, y un número desconocido también se encuentre en fosas comunes”.
“Otros han sido ‘desaparecidos’ por la fuerza, incluido un número desconocido de detenidos y trasladados fuera de Gaza, sin que sus familias conozcan su paradero en medio de informes de malos tratos y torturas”, precisó el informe de Save the Children.
Por otro lado, la Agencia de Ayuda de la ONU para Refugiados Palestinos, precisó que existen aproximadamente 84.000 personas desplazadas en la actualidad. Solo 10.600 han encontrado refugio en un total de 27 lugares. Louise Wateridge, oficial superior de comunicaciones de UNRWA, describió la situación como “apocalíptica”: “La gente de esta zona nos habla de la inminente hambruna, y de cómo la gente está comiendo hojas de árboles o sólo tiene harina para sobrevivir”.
Wateridge, declaró que “las mujeres embarazadas y las personas con discapacidad se encuentran entre las más vulnerables, ya que no pueden moverse con facilidad durante los desplazamientos forzosos, y existe una enorme preocupación por los miles de niños no acompañados y separados de sus familias”.
La funcionaria explicó que se han proporcionado “tantos servicios y suministros humanitarios como ha sido posible, entregando alimentos, asistencia sanitaria e incluso actividades de aprendizaje para los niños; pero se está haciendo casi imposible para la ONU proporcionar cualquier tipo de respuesta debido al asedio impuesto por Israel”.
“Falta de combustible; falta de suministros de ayuda; falta de seguridad; y, en general, penurias totales para nuestro personal, que a su vez está luchando por sobrevivir a lo largo de esta guerra”, concluyó Wateridge.
2/7/2024
