Por Redacción
Luego de horas de zozobra por el intento de golpe de estado encabezado por el general Juan José Zúñiga, Bolivia recuperó la institucionalidad democrática. En este marco, el presidente, Luis Arce, nombró al general de división José Wilson Sánchez Velásquez como nuevo comandante general del Ejército.
Los primeros indicios de la operación militar se evidenciaron la semana pasada cuando el general Zúñiga hizo una declaración en el programa “No Mentirás”. Ante la pregunta de la periodista sobre si las Fuerzas Armadas detendrían al exmandatario Evo Morales en caso de que este intentara ser presidente nuevamente, Zúñiga respondió: “Si es necesario, sí”.
El militar añadió: “Ese señor no puede volver a ser más Presidente de este país. Legalmente está inhabilitado. La Constitución dice que no puede ser Presidente más de dos gestiones y el señor ya ha sido tres, cuatro gestiones re, re, reelegido. Las Fuerzas Armadas tienen la misión de hacer cumplir la Constitución Política del Estado”.
En este contexto el pasado domingo 23 de junio, el expresidente Evo Morales afirmó tener “audios y videos” del general Zúñiga y advirtió que en las grabaciones se menciona la posibilidad la orden de “bajar” al actual candidato a presidente como al titular del Senado, Andrónico Rodríguez, y al senador evista Leonardo Loza.
Morales declaró a la prensa: “Tengo videos y audios, ahora no voy a sacar, pero está hablando de matar. El general Zúñiga varias veces dijo: hay que bajar al Evo, a Andrónico (Rodríguez) y a (Leonardo) Loza. En jerga militar qué es bajar, es matar”.
El último miércoles se hicieron evidentes los movimientos irregulares de las fuerzas comandadas por Zúñiga. En ese contexto la reacción política fue inmediata. El mandatario boliviano dio inmediata cuenta de lo que ocurría y tras denunciar el intento del golpe llamó al pueblo a defender las garantías constitucionales y a defender la democracia.
En este contexto, luego del despliegue de militares alrededor de la plaza Murillo y del Palacio del Quemado, pasado el mediodía, el presidente Luis Arce indicó en su red social X: “Denunciamos movilizaciones irregulares de algunas unidades del Ejército Boliviano. La democracia debe respetarse”.
Más tarde, en ese escenario, Arce mantuvo un encuentro con el militar golpista quien minutos después dejó el Palacio del Quemado. El mandatario boliviano removió de inmediato a la cúpula militar. En este contexto designó al nuevo comandante del Ejército: Wilson Sánchez Velázquez, y de la Fuerza Aérea, Gerardo Zabala Álvarez.
Sánchez Velázquez, demandó que “todo el personal que se encuentra movilizado en las calles deben retornar a sus unidades. Zúñiga, le pedimos que no deje sangre derramada de nuestros soldados”.
Tras repudiar el intento de golpe de estado, Evo Morales exigió que “Además del cambio del Alto Mando Militar, se debe proceder inmediatamente con un proceso penal y con la baja del general Zúñiga y sus cómplices”.
27/6/2024
