Pensamiento Nacional

El sufrimiento generado por el plan de negocios del gobierno

*Por Julián Denaro

El gobierno de Milei insiste en que hay que sufrir para ordenar el país y luego encontraremos la luz al final del túnel. Lamentablemente, se trata de un engaño a través de la prensa y los medios manejados por los núcleos de poder que sólo puede ser creído sobre la base de la deficiente formación y la carencia de suficiente conocimiento histórico.

Se sabe concretamente que si de un momento a otro la mayoría de la población es más pobre, sólo es explicable por el aumento del enriquecimiento a manos de las corporaciones dominantes. No existe otra razón. Se fundamenta claramente ya que el ingreso total de la nación no sufre significativos cambios en el corto plazo. Pues entonces, si un sector es más pobre, sólo alberga su causa el hecho de que otro es más rico. En pocas palabras, si el pueblo es más pobre, es porque fue robado por los núcleos de poder dominante.

Y así volvió a ocurrir otra vez. Se ha producido un enriquecimiento descomunal de las prepagas, alquileres, comisiones bancarias, formadores de precios, poder económico, laboratorios, exportadores, grandes intermediarios, cadenas farmacéuticas y cadenas de supermercados, monopolios y demás consorcios empresariales. Su contracara, los impagables aumentos en las tarifas de electricidad, gas agua, transportes, combustible, peajes, prepagas, alquileres, medicamentos, alimentos, colegios, entretenimientos y todos los bienes de consumo masivo.

Si alguien aún creyese en que la concentración de riqueza en los núcleos financieros de poder mundial ocasiona un desborde que derrama hasta las capas inferiores de la población logrando consigo la generación de un rebote en la economía que haría valer el sufrimiento, sólo pregúntese quién compraría los bienes producidos, ya que si nadie tiene plata, nadie podría hacerlo.

Manuel Adorni, el vocero presidencial, dijo que “no hay nada peor que un gobierno que empobrece”. Bueno, Adorni, entonces no hay nada peor que el gobierno de ustedes, que en tan sólo tres meses, según publicaciones de la UCA, aumentaron la pobreza desde el 42% al 60%. Curiosamente, la mentira de la luz al final del túnel, vuelve a ser creída por parte de la sociedad, cuando ya se desmintió con Lonardi en 1955, con Martínez de Hoz en 1976, con Cavallo en 1991 y con Gabriela Michetti en 2016.

Es completamente imposible que exista un rebote y una ganancia de bienestar cuando se están produciendo los mayores males de la historia económica argentina todos juntos y al mismo tiempo. El deterioro del poder adquisitivo de salarios y jubilaciones, que redujo su poder de compra a la mitad desde diciembre hasta marzo, va a continuar pulverizándose cuando vengan los tarifazos en los servicios y el transporte, cuando ya no haya ahorros para gastar y cuando vengan los vencimientos de la tarjeta de crédito.

Esta presunción viene dada por el hecho de que la mayoría de la población, cuyos ingresos ya no alcanzan para costear el mismo nivel de vida que alcanzaban a mantener hace tan sólo unos meses, se financió con endeudamiento. Volvemos a repetir que resulta inadmisible que en un país productor de alimentos haya gente que tiene que pagar la comida con la tarjeta porque sus ingresos le son insuficientes.

Pero no es sólo que los salarios corren detrás de la inflación, hay cosas aún peores: los despidos masivos están aumentando la tasa de desempleo a toda velocidad. De esta forma, familias enteras se quedaron sin sustento. Tan sólo en las últimas semanas se llevaron a cabo 1300 despidos en la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), 200 en nuestra empresa nacional de potabilización de agua (AYSA), 50 en el Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM), 26 en Secretaría de Derechos Humanos, 170 en el Instituto del Cine (INCAA), 400 en el Instituto

Nacional contra la Discriminación, el Racismo y la Xenofobia (INADI) que luego fue cerrado, 140 en la Comisión Nacional de Investigación, Ciencia y Tecnología (CONICET), 900 en Agricultura Familiar, 700 en nuestra agencia de noticias TÉLAM, 165 en Agencia Nacional de Discapacidad y mucho más. Sólo esta lista contabiliza 4.000 familias de trabajadores que se quedaron sin ingresos.

Pero el pronóstico asociado a las consecuencias del modelo librecambista con apertura indiscriminada de las importaciones, desregulación total del comercio interior y exterior de la nación, liberación de precios y estímulo al enriquecimiento financiero, configura un escenario que empeora con el curso del tiempo. Más aún, la puesta en venta de nuestras empresas nacionales a disposición de corporaciones extranjeras, aumentaría el drenaje hacia fuera, sumiendo al país en un inexorable camino de deterioro y sometimiento financiero, económico, comercial y cultural.

Nada bueno puede esperarse luego de la eliminación de la obra pública, aclarando que ya había 2.308 en ejecución. Se trata de hospitales, escuelas, universidades, viviendas, rutas, autopistas, infraestructura urbana, museos, plazas, centros culturales, plantas potabilizadoras, redes de agua, cloaca y gas, obras de energía como la finalización del gasoducto Néstor Kirchner tramo norte, transporte, puertos, conectividad, satélites, ferroviarios, etcétera.

Ciertamente, ya se está visualizando el modo en el cual esto se traduce en un caos social y económico: se está registrando una reducción interanual del 50% en electrodomésticos, 40% en cines, 20% en motos, 30% en insumos para la construcción, 30% en ventas minoristas, 35% en ventas en shopping, 35% en patentamiento de autos…

En nombre de la ciencia quieren cerrar el CONICET, en nombre de la libertad de expresión y la multiplicidad de voces quieren cerrar Radio Nacional, la TV Pública y la agencia de noticias Télam, en nombre de la soberanía energética quieren regalar YPF, en nombre de la soberanía aeronáutica quieren regalar Aerolíneas Argentinas, en nombre de la cultura y la movilidad social ascendente quieren privatizar la educación, en nombre de la vida están asesinando a enfermos crónicos al interrumpir la entrega de medicación, en nombre de la salud desatienden le epidemia del dengue, y en nombre de la industria están dejando ingresar al país productos baratos del exterior que ni siquiera pagan impuestos.

Como decía una publicación reciente: “A los comedores sin mercadería, a los enfermos de cáncer sin medicamentos, a los trabajadores sin subsidios, a los maestros sin paritarias, a los agroexportadores, abrazos. No es tan difícil deducir quiénes son prioridad para este gobierno”. Indudablemente, nos dimos cuenta quiénes son “los argentinos de bien” a los que se dirige siempre el presidente Milei.

¿Libertad para quién?

Como se ve, el sufrimiento sólo es funcional al plan de negocios de los amigos de Milei. Como ejemplo, Elon Musk está ingresando a la Argentina para monopolizar los servicios de internet, una industria que es superavitaria y que hasta hoy ha estado teniendo ganancias a través de nuestras empresas como ARSAT e INVAP.

Evidentemente, el sufrimiento nunca conduce a nada bueno. El sufrimiento del pueblo es causado por el plan de negocios que sólo favorece a los amigos de este gobierno y que sólo resultaría en una catástrofe para la Nación Argentina.

En consecuencia, hay que anular el DNU, hay que echar por tierra todo el proyecto de ley de bases para la venta de la patria, entero y todos sus pedacitos, y hay que interrumpir el gobierno vendepatria que sólo ocasionará miseria creciente para los argentinos.

Perón lo explicó muy claramente: “La economía nunca fue libre y nunca lo será. La economía es siempre dirigida. O la dirige el Estado para conseguir la grandeza de la Nación y la felicidad el pueblo o, de lo contrario, la dirigen los consorcios financieros trasnacionales para destruir a las naciones y esclavizar a los pueblos, consiguiendo la desdicha de sus habitantes”.

 

 

 

 

 

 

*Economista (UBA), Psicólogo (UBA), Doctorando en Ciencias Económicas (UNLAM), Profesor en Universidades Nacionales (UBA y UNLAM) y en Universidad de Morón (UM). Investigador Sigeva – Conicet. Autor de siete libros, siendo los tres últimos “Del país dividido a la revolución cultural”
(2017), “Argentina entre las disputas de poder 2012-2019” (2019) y “Las Aventuras de Aztequita por Argentina” (2023) y próximo a publicar otra nueva obra: “De la Pandemia a la Reconstrucción: Argentina 2020-2024, Liberación Vs Liberalismo”. Columnista Económico en Televisión y Radio.

 

 

 

 

23/3/2024

 

 

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