Por Redacción
El Secretario del Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y de Cabotaje Marítimo, Mariano Moreno, aseguró en las últimas horas que el permiso que el Gobierno Nacional le otorgó a la empresa Oiltanking Ebytem, para operar con trabajadores europeos “no se trata de un remolcador, se trata del principio de la desaparición de la flota nacional”.
El remolcador “ALP Striker”, que partió el pasado 21 de febrero del Puerto de Las Palmas, bajo bandera de Países Bajos, obtuvo permiso para operar en el Puerto de Rosales, en Bahía Blanca, por parte del gobierno nacional. El mismo, realizará distintas tareas para recuperar la operatividad de la monoboya Punta Ancla. La organización sindical, advirtió días atrás que con anterioridad, el mismo trabajo se había realizado por operarios argentinos en otras oportunidades.
En tal sentido, Moreno aseguró que el Gobierno “no entiende la importancia de mantener esta actividad al resguardo de la competencia de otras banderas. El cabotaje Nacional está en alerta por la apertura de los trabajos locales a empresas extranjeras”. Al mismo tiempo denunció que “el Secretario de Transporte firmó un certificado de defunción para el cabotaje nacional”.
El dirigente sindical, remarcó: “Desde el sector marítimo venimos luchando hace años para una Ley de Marina Mercante, que cuando vio la luz en el Congreso el expresidente Mauricio Macri vetó los artículos que verdaderamente le daban impulso al sector. Hoy Franco Mogetta le abre la puerta al mundo y nos lanza a una competencia que claramente vamos a perder”.
Moreno adelantó: “No nos vamos a quedar con los brazos cruzados mirando cómo se llevan nuestro trabajo, vamos a constatar la real necesidad de usar ese remolcador y si vemos que fue un engaño, como lo sospechamos, vamos a ir a la justicia porque hay una clara violación a la Ley 19.492. La navegación, comunicación y comercio de cabotaje nacional serán practicados únicamente por barcos argentino”.
Asimismo, explicó que “tenemos los trabajadores más calificados de Latinoamérica, pero las empresas corren a otras banderas por la gran presión tributaria y porque están cansados de que se juegue sucio, como se está demostrando con este permiso, a medida de un negocio millonario”.
En esa línea, el sindicalista recordó que la grúa argentina Magnus IX realizó el mismo trabajo en otras ocasiones: “Está sobredimensionada para los requerimientos que se pidieron en el permiso pero un punto, cuestionable hasta que se confirme en el trabajo de campo, la desplazó de la operación”.
Moreno, expresó que la gestión Milei “dejó de lado la política de recuperación de la flota de bandera y esto congeló las inversiones en nuevos elementos” y acotó que el país “necesita de la flota para abaratar los fletes, para conectar al interior productivo con los puertos y para transportar el litio, el petróleo, los productos regionales del NOA y del NEA”.
A continuación reproducimos las palabras del dirigente sindical:
5/3/2024