Por Redacción
Martin Griffiths, Secretario General Adjunto de Asuntos Humanitarios y Coordinador del Socorro de Emergencia de la ONU, aseguró que “más de la mitad de la población de Gaza está ahora hacinada en Rafah, una ciudad de originalmente 250.000 personas justo a las puertas de Egipto. Sus condiciones de vida son pésimas: carecen de las necesidades básicas para sobrevivir, acosados por el hambre, las enfermedades y la muerte”.
Por otro lado, aseguró que “ahora que las hostilidades en Gaza entran en su quinto mes, la esperanza está menguando para los millones de personas afectadas y para los trabajadores humanitarios que se esfuerzan por ayudarles”.
En este contexto, más de 27.800 personas han sido asesinadas y otras 67.000 resultaron heridas por los ataques sistemáticos de Israel sobre la población palestina. Según los registros, 12.200 niños perdieron la vida, al mismo tiempo, el ejercito israelí mató a más de 7.700 mujeres y 695 ancianos. Hasta el momento, 8,000 personas se encuentran desaparecidas, entre ellos 4.000 niños.
En este marco, Griffiths, aseguró que “nuestros socios humanitarios estiman que alrededor de 100.000 familias en Gaza necesitan refugio, incluidas tiendas de campaña para el invierno y otros suministros. Desde el 7 de octubre, han distribuido unas 40.000 tiendas de campaña, principalmente en las zonas de Rafah, Khan Younis y la zona Media. Según nuestros colegas humanitarios, se están preparando otras 28.000 tiendas de campaña”.
En tanto, desde el Programa Mundial de Alimentos de Naciones Unidas alertaron que “la Hepatitis A es la enfermedad número uno en Gaza. También hay una abundancia de enfermedades diarreicas debido a la falta de cualquier tipo de saneamiento. Las personas, incluyendo bebés, niños y mujeres embarazadas, se ven obligadas a beber agua sucia o a recolectar agua de mar y purificarla de la mejor manera posible, generalmente hirviéndola”.
9/2/2024