Por Redacción
El Gasoducto Presidente Néstor Kirchner no es solamente una obra de infraestructura que se inscribe en el la política de obras públicas, sino que representan un posicionamiento político de cara a la soberanía energética y la independencia productiva. El primera tamos abarcó un total de 573 kilómetros desde la planta compresora de gas, en la localidad neuquina de Tratayén, núcleo de Vaca Muerta, hasta la planta Saturno emplazada en la localidad bonaerense de Salliqueló.
Este primer tramo, habilitado el último sábado, luego de haberse producido el llenado homogéneo de gas natural a lo largo de la extensión del ducto, abarca también a las provincias de Río Negro y La Pampa. Con esta infraestructura el país podrá ahorrar 4.200 millones de dólares anuales durante el primer año de su funcionamiento por sustitución de importaciones.
La obrar generó 48.800 puestos de trabajo, según datos oficiales, entre empleos directos e indirectos, en función de lo que implicó la construcción del gasoducto. La planificación y ejecución de la obra estuvo a cargo de la empresa estatal Energía Argentina SA, con la participación de la Unión Transitoria que constituyeron las firmas privadas nacionales Techint y Sacde a cargo de 440 kimlómetros de la obra y de la compañía BTU responsable de los 133 kilómetros restantes.
Por otro lado, la obra atraviesa 85 cruces especiales de ríos, rutas, líneas eléctricas y ferrocarriles en cuatro provincias. Para soldar 47.700 caños de 12 metros de largo y 36 pulgadas de diámetro se utilizó tecnología de punta a nivel mundial. De este modo, las soldaduras automáticas usadas en los 440 Km, más el despliegue logístico y las articulación pública-privada, posibilitaron las construcción del gasoducto en tiempo record: 10 meses para una obra que por lo general lleva 24 meses, a razón de 5 kilómetros diarios.
El gobierno nacional informó que “la puesta en funcionamiento del Gasoducto permitirá explotar al máximo el potencial de Vaca Muerta y continuar aumentando su producción para abastecer a precios competitivos la demanda industrial, comercial y domiciliaria en el país; con un ahorro de divisas por sustitución de importaciones de ese recurso de 4.200 millones de dólares al año. De esta forma, el repago de la inversión se lograría en menos de un año”.
Del mismo modo, indicó que en la “segunda etapa, con sus obras complementarias, abrirán además la posibilidad de exportar gas excedente a Brasil, y consolidar al sector energético como el segundo generador de divisas para el país. Hechos que encaminan definitivamente a la Argentina hacia la soberanía energética”.
10/7/2023