Por Redacción
El Presidente Alberto Fernández, inauguró éste último martes, la 140° apertura de sesiones ordinarias del Congreso de la Nación. Durante su discurso, el mandatario destacó los puntos álgidos de su administración política durante el año 2021, al mismo tiempo que reconoció que aún quedan cuestiones por resolver como el tema inflacionario, por ejemplo. Por otro lado, confirmó que en Argentina, bajo su gobierno no habrá reforma laboral, ni jubilatoria.
El Jefe de Estado recordó que “en ese contexto, la paz del mundo se altera, por la invasión militar de la Federación de Rusia sobre Ucrania. Europa se conmueve, mientras el fantasma de una guerra vuelve a levantarse. Otra vez la violencia bélica arrasa vidas humanas”. Acto seguido pidió un minuto de silencio por las víctimas del COVID y de la guerra.
“Si el mundo no comprende que es este el momento preciso en que debemos darle una oportunidad a la paz y que debemos construir nuevas reglas que saquen de la postergación a los millones de desposeídos que apenas sobreviven, otra vez la humanidad estará siendo condenada a padecer la indecencia de los poderosos”, sostuvo Fernández.
Junto a la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner y al Presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, el Presidente señaló que “en 2021, generamos nuevas medidas que afectaron lo menos posible la movilidad en los horarios más intensos de trabajo. Quisimos minimizar el daño, que la pandemia causaba en el sector más vulnerable de nuestra economía”.
En su exposición Fernández remarcó: “Mientras el virus atacaba impiadoso a toda la humanidad, el mundo se vio afectado por una inflación global de los alimentos. Con los gravísimos problemas, que arrastraba la economía argentina, que se vieron agravados en la pandemia, y con esa costumbre seriamente arraigada en muchos sectores de “remarcar precios, por las dudas”, no logramos reducir, en plena pandemia, la muy alta inflación que heredamos”.
Asimismo, explicó que “la inflación es el gran problema que tienen los argentinos y las argentinas en este momento y, sin ninguna duda, es también la principal preocupación y el principal desafío del Gobierno. Hay muchos factores que inciden en la inflación y todos tienen que ser atacados coordinadamente”.
El Presidente reconoció que “la inflación es el gran problema que tienen los argentinos y las argentinas en este momento y, sin ninguna duda, es también la principal preocupación y el principal desafío del Gobierno. Hay muchos factores que inciden en la inflación y todos tienen que ser atacados coordinadamente”.
En este contexto, enfatizó, “sé bien que solo las acciones del Estado no bastan. Es imprescindible la confianza colectiva, en la Argentina. Reconstruir la confianza en nuestros compañeros y compañeras de trabajo; en nuestros vecinos y vecinas; en nuestra comunidad, en nuestra Argentina, es un paso decisivo para potenciar nuestro futuro”.
Respecto a la campaña de vacunación, el mandatario, especificó que “la Argentina ha recibido 112 millones de dosis, de 7 laboratorios diferentes, con eficacia y seguridad probada, logrando de esta manera una cobertura de la población del 89 % con primera dosis; 79 % de esquema completo y más de 13 millones, que recibieron dosis de refuerzo”.
En términos económicos, Alberto Fernández, describió que “la economía asistió, a un fin de año, de 2021 exhibiendo una profunda recuperación del 10,3 % del PBI, muy superior a la esperada. Esa recuperación nos permitió revertir la caída generada por la pandemia; en el año 2020”.
En ese orden, ponderó: “No detuvimos la obra pública con la pandemia y no la detendremos en el futuro. Tenemos 3.700 obras iniciadas, a lo largo y a lo ancho del país. Obras pensadas con criterio federal y ejecutadas con transparencia y equidad”.
El Presidente informó al Congreso que “la industria sin dudas fue otro factor relevante que explica el crecimiento. En 2021, no solo recuperó lo perdido, en 2020, sino que se ubicó 7 % por encima, de 2019. Esta reactivación industrial fue una de las más aceleradas del mundo, comparando contra 2019”.
Fernández destacó que “la producción automotriz creció 38 % contra 2019; una de las recuperaciones más veloces del mundo. La producción de alimentos y bebidas, tuvo en 2021, el segundo mejor año de la historia, por detrás de 2015”.
De acuerdo a esta descripción, el Presidente, explicó que “esa recuperación fue generalizada y federal, en la amplia mayoría de los sectores y las provincias teniendo hoy más empleo industrial formal que a fines de 2019. No fue obra de la casualidad. Tampoco fue un rebote como algunos han dicho. Fue posible por el alto nivel de protección que logramos con la vacunación; fue posible porque el Estado cuidó a las empresas en la Argentina y también el trabajo registrado e impulsó con fuerza esta recuperación; fue posible porque el financiamiento en pesos a empresas alcanzó el mayor nivel, en tres años; fue posible porque la participación de las pymes superó el 52 % en 2021 y fue la más alta en 20 años”.
Por otra parte, determinó: “En 2021, la inversión productiva fue 13 % mayor, que la de 2019. A su vez – entre 2020 y 2021 – hubo más de 1.300 anuncios de inversión en distintos sectores de la economía, por una cifra superior a los 57.000 millones de dólares. Dentro de esas inversiones, merece destacarse la de la empresa australiana Fortescue, por 8.400 millones de dólares, para producir hidrógeno verde en Río Negro”.
“Es el anuncio de inversión privado más importante, en lo que va del siglo XXI, que posicionará, a la Argentina, a la vanguardia de las energías limpias”, aclaró y agregó que “la construcción fue otro gran motor de la recuperación económica, de la mano de la obra pública y de la obra privada”.
De la misma manera, el Presidente, sostuvo que “en 2021, pusimos en marcha la construcción de 85.000 viviendas en todo el país y en diciembre hemos entregado la vivienda número 30 mil. Además se otorgaron 88.000 créditos para construcción o refacción de viviendas. Los permisos para la construcción, que son un termómetro de obras futuras, tuvieron en 2021, el mayor nivel – en por lo menos – cinco años. Asimismo, el empleo formal en la construcción se recuperó mes a mes, y ya logró superar los de los últimos meses de la pre-pandemia”.
Entre los datos económicos del 2021, el Jefe de Gobierno Nacional, recalcó que “el petróleo y la minería , dos actividades con fuerte impacto provincial, de salarios altos y con gran importancia en materia de generación de divisas, tuvieron una marcada recuperación, en 2021. De la mano de Vaca Muerta y el Plan Gas, que pusimos en marcha, la producción de petróleo tuvo el mejor diciembre, desde 2011, y la de gas el mejor diciembre, desde 2008”.
Fernández, hizo notar que “en esa actividad, el empleo se recuperó fuertemente.
Las exportaciones de bienes tuvieron una fuerte recuperación en 2021 y alcanzaron los 77.900 millones de dólares, el mayor valor desde 2012, impulsadas por los precios y por las cantidades”.
El Presidente distinguió: “El empleo formal se viene recuperando, mes a mes, desde fines de 2020 y está revirtiendo el daño generado por la doble crisis que mencionamos al iniciar este discurso. La tasa de desocupación fue del 8,2 %, en el tercer trimestre de 2021, la menor en más de tres años.
De acuerdo a los datos vertidos por el Presidente, “en 2021, alrededor de unas 175 mil personas lograron incorporarse al empleo asalariado, registrado en empresas privadas. También – en ese año – se incorporaron 440 mil personas al trabajo registrado en el sistema de seguridad social, incluyendo empleo asalariado público y privado, y trabajo autónomo y monotributista”.
Para más datos, detalló que “al finalizar el año 2021, el número total de personas con trabajos formales es un 2 % mayor al verificado, en febrero de 2020, justo antes de la irrupción de la pandemia. Los salarios reales del sector privado registrado, y pese a la elevada inflación, tuvieron una leve recuperación, en 2021, aunque a un ritmo inferior al que queremos”.
Como muestra de optimismo, el Presidente, confirmó que “en 2021, el Gobierno Nacional trabajó para que – en las negociaciones colectivas, pudieran mejorarse los ingresos. Por eso en 2021 la pobreza dejó de aumentar. Ahora ya estamos en condiciones de iniciar el sendero de su paulatina reducción”.
En esa línea, subrayó que “mientras alguien la necesite, la asistencia del Estado seguirá presente, pero es hora de que los argentinos y argentinas que puedan hacerlo, vuelvan paulatinamente al empleo formal y puedan ir prescindiendo de los planes sociales”.
De modo tal que “es hora de reconocer, visualizar y registrar las actividades de la economía popular. Debemos avanzar en su productividad y crecimiento construyendo nuevas generaciones de derechos. Necesitamos dotarla de créditos para que la producción impulse hacia arriba a los sectores más postergados. Debemos facilitar que el Estado compre sus insumos y haga partícipes a las cooperativas de trabajo en las pequeñas obras públicas, que el Estado realiza. Es necesario impulsar su inclusión a través de un monotributo productivo que simplifique su formalización”.
“La economía popular puede colaborar con la producción y abastecimiento local y regional de alimentos necesarios para la vida comunitaria en el interior de nuestra Patria. El Estado nacional debe ayudar a que eso se concrete con un criterio estrictamente federal. Por eso ya estamos promoviendo la producción y distribución de alimentos sanos, seguros y saludables, a través de los Programas Prohuerta y Sembrar Soberanía”, resaltó el mandatario.
En su discurso, el Presidente adelantó: “Vamos a asumir el desafío que el Papa Francisco ha propuesto: empujar desde abajo hacia arriba y desde las periferias hacia el centro. La idea del derrame de la riqueza de los poderosos es solo una quimera que jamás se materializa. Ha llegado la hora de que los ingresos se distribuyan en términos de mayor equidad”.
Desde esta perspectiva, profundizó, “el crecimiento genera empleo y esas tareas requieren, cada vez, más de saberes y conocimientos. Vamos a potenciar la capacitación, a través del Programa Fomentar, que desplegarán capacitación presencial y virtual para la inserción laboral. En 2022, llegaremos a 350 mil personas”.
En esta línea, Fernández, destacó “tenemos firmes políticas de seguridad alimentaria y de cuidado de la primera infancia. La Tarjeta Alimentar está llegando a 4 millones de destinatarios. Apoyamos – mensualmente – más de 1.600 comedores comunitarios y 3.400 merenderos”.
El Jefe de Estado, recordó que “con el Programa Potenciar Inclusión Joven generamos capacitación para casi 50 mil jóvenes, junto a una beca de estímulo económico. Además, en 2021, hemos otorgado más de un millón de becas Progresar. Con el curso Argentina Programa hemos formado a miles de personas en el pensamiento computacional”.
Sobre el tema de la deuda externa, dijo: “En el año 2018, el entonces presidente Mauricio Macri, decidió endeudar a la Argentina, con el Fondo Monetario Internacional, por un monto total de 57 mil millones de dólares. Conocimos esa decisión, a través de un discurso transmitido, en cadena nacional. El Congreso Nacional no autorizó ese endeudamiento, ni fue consultado respecto de las obligaciones que el Estado Nacional asumía al tiempo de tomar la deuda”.
En ese marco, el Presidente acentuó que “el dinero que ingresó de ese préstamo no fortaleció las reservas del Banco Central porque fue, enteramente utilizado, para pagar deuda externa insostenible y financiar la fuga de capitales. No quedó nada del dinero recibido, en Argentina, ni un puente ni una carretera. Sólo nos quedó una deuda externa impagable”.
Fernández, ratificó que “los compromisos asumidos en 2018 eran definitivamente incumplibles, teniendo en consideración el desmadre que la economía mostraba. Téngase en cuenta que tan solo, en este ejercicio 2022, Argentina se comprometió a pagar – en concepto de capital e intereses – la suma de 19 mil millones de dólares. Y se comprometió a pagar una suma aún mayor, el año próximo. Estoy hablando de cifras, que no tienen precedentes en la historia universal de la economía moderna”.
En simultáneo, el mandatario argentino hizo hincapié en advertir que “en 2020, logramos una exitosa reestructuración de la deuda privada, en moneda extranjera. Entonces, Argentina logró ahorrar, al cabo de diez años, más de 38.000 millones de dólares. Ahora el Gobierno de la Argentina ha llegado a un acuerdo con el staff del Fondo Monetario Internacional para llevar adelante un programa, que nos permita refinanciar la deuda con ese organismo, que nos dejó el gobierno anterior y al cual siempre nos opusimos en su oportunidad. Estamos dando un nuevo paso en este tema, que no es el primero y no será el último”.
De este modo adelantó que “el nuevo acuerdo no acumulará nueva deuda a la ya tomada por el gobierno anterior. Es una refinanciación de aquél préstamo, que nos permite no usar – en estos años – recursos nacionales para pagar los compromisos. Se usará dinero del propio FMI, que empezará a pagarse dentro de 4 años y medio. Podremos utilizar ese tiempo para que semejante carga de deuda no detenga el crecimiento”.
“El acuerdo no resuelve el problema de la deuda externa, pero da un paso importante en esa dirección. Se iniciarán los pagos, en el año 2026, y terminarán de pagarse, en 2034. Logramos un entendimiento inusual en el marco de un programa con el FMI”, reiteró.
Fernández manifestó que este “es un acuerdo sin políticas de ajuste y con incremento del gasto real en todos los años del programa. Esto nos pone en un camino transitable, para nuestro país, con mayor previsibilidad, certezas y visión de futuro”.
El Presidente confirmó que “habrá una expansión en infraestructura, inversiones en ciencia y tecnología y en políticas sociales”, no obstante, sentenció que “la reducción gradual del déficit será compatible con una expansión moderada del gasto primario real, que permitirá apuntalar la fuerte recuperación de la economía, en curso”.
El Jefe de Estado insistió: “Quiero ser muy claro ante esta Asamblea Legislativa: no habrá una reforma previsional. La edad jubilatoria no será alterada. Jubilarse es un derecho y se debe respetar a rajatabla. Si por el motivo que fuere una persona deseara continuar trabajando, después de cumplir la edad que establece la ley, nadie, en principio, debería obligarla a retirarse”.
De acuerdo a esa declaración, expresó que “en Argentina se acabaron los tarifazos. Vamos a segmentar los subsidios para lograr niveles de tarifas razonables, con justicia y equidad distributiva para los servicios públicos de gas y electricidad. Por eso, en principio, apuntamos a que el 10 % de mayor capacidad económica deje de ser beneficiario de subsidios”.
Remarcó, en esa línea, que “para el resto de los usuarios, nuestra política se inspirará en la Ley 27.443 – votada en este Congreso de Nación, en el año 2018 – y vetada por el entonces presidente Mauricio Macri. Esa normativa establecía, que las tarifas solo podrían incrementarse teniendo como tope el Coeficiente de Variación Salarial”.
Tras dichos anuncios, el Presidente, volvió a destacar que “no habrá una reforma laboral. Los derechos de los que trabajan no pueden ser alterados en su perjuicio. La justicia social jamás puede ser objeto de una negociación. El futuro de los argentinos y argentinas, que trabajan, lo hemos defendido y lo vamos a defender de manera inclaudicable”.
En ese plano, expuso que “el año pasado, a través del Decreto 8/2021, instruí a la Procuración del Tesoro para que iniciara una querella criminal tendiente a establecer la verdad y las responsabilidades sobre este endeudamiento. Quiero dejar constancia, que este Acuerdo, tampoco releva, al Poder Judicial de avanzar en esa investigación. Los argentinos y las argentinas tienen el derecho de saber como ocurrieron los hechos y quienes fueron los responsables de tanto desatino”.
De acuerdo al rumbo trazado, el Presidente, enumeró una serie de propuestas para distinguir en los próximos años:
“1) Podemos crear anualmente, solo con la ampliación de la matriz productiva, al menos 200.000 puestos de trabajo de calidad en el sector privado.
2) Realmente podemos poner en marcha 10.000 nuevas empresas por año.
3) Podemos reducir la inflación, de modo sostenido y paulatino.
4) Podemos alcanzar y superar los 100 mil millones de dólares de exportaciones sumando bienes y servicios”.
Como plan de acción, el mandatario, precisó que “en el mediano plazo, podemos duplicar las exportaciones, de la Argentina. Necesitamos aumentar las exportaciones, por la vía de una mayor producción, no con menos consumo interno. Producir para exportar; no saldos exportables. Vamos a impulsar la producción y las exportaciones para generar empleo, mejorar los ingresos, generar divisas y bajar la inflación”.
No obstante, aclaró que “no se trata de exportar a costa del mercado interno; se trata de exportar para mejorar la vida de los argentinos. La lógica del futuro es clara: debemos crecer, aumentar y diversificar nuestra oferta exportable para estabilizar nuestra economía. No se trata de estabilizar – para después crecer -, sino de crecer para estabilizar”.
Por último, Alberto Fernández, reafirmó: “Esta época bisagra de la historia, de Argentina, del mundo, del universo, necesita que le propongamos un sueño. Un propósito: queremos dejar de ser víctimas de todo y pasar a ser propulsores de algo; pasar del miedo a la ilusión; de la muerte a la creación. Hay que sacar la utopía del pasado y volver a ponerla en el futuro”.
2/3/2021