Por Redacción
El Secretario General de la Federación Marítima Portuaria y de la Industria Naval, Juan Carlos Schmid, participó el último sábado, como invitado especial, del cierre del 43° Congreso Anual Ordinario del Sindicato Regional de Luz y Fuerza de la Patagonia, que lidera Héctor González. Durante el encuentro se le rindió homenaje a la figura del expresidente Néstor Carlos Kichner, que se realizó en la ciudad de Puerto Madryn.
En ese contexto, el dirigente marítimo y fluvial, reflexionó: “Es importante que uno revise el pasado. No como nostalgia, sino porque nosotros tenemos el deber y el compromiso de relatar que veníamos de un país que era muy distinto al actual”.
En tal sentido, recordó que previo al Golpe de Estado Cívico Militar el país era distinto y “eran distintas las conductas de los hombres públicos, era distinta la soberanía que tenía el país, poseedor de todos los resortes básicos que controlaba la Nación. Era distinta, también, la estructura del Movimiento Sindical porque no teníamos esta monstruosidad de marginalidad y de trabajo sin registrar. Por lo tanto, el abordaje de la política era totalmente al nuestro”.
Al mismo tiempo, afirmó que en ese plano “era una obligación de clase trabajadora participar en el destino de la Nación. Por supuesto que peleábamos, y peleaban nuestros antecesores, por el convenio colectivo de trabajo, por la salud, por los centros de formación pero principalmente peleábamos por construir un país mejor y nos quejábamos de aquél país. De aquel país que apenas tenía un 3 un 4 % de desocupación y con 25 millones de habitantes tenía medio millón de pobres. Nos quejábamos de ese país”.
Schmid señaló que, sin embargo, “nos enredamos en una batalla ideológica que escribió la parte más negra de nuestra historia ente esa batalla ideológica y la represión del Estado posterior. Creo que ese es un laberinto del que todavía nos cuesta salir porque muchos ecos de aquella tragedia llegan hasta nuestros días”.
Tras el trazado histórico, el titular del Sindicato del Personal de Dragado y Balizamiento, remarcó que en la actualidad “si queremos construir en la industria naval tenemos que importar chapas navales porque se destruyó el tren de laminación de la siderurgia nacional en los ’90. Lo teníamos nosotros. Hoy somos dependientes de ese insumo importante para desarrollar los astilleros navales que son madre de industria”.
“Nosotros construimos las principales rutas de navegación de un país, que como ningún otro país en el mundo puede a través del servicio que prestamos, llevar los barcos de ultramar hasta 700 kilómetros dentro de su territorio. Nosotros construimos el canal para que por ahí pase Bunge, Cargil, La Shell, las compañías químicas. Por ahí no pasa Juan Pueblo”, enfatizó el también Secretario Adjunto de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte.
Refiriéndose a su actividad como ejemplo del desvastación que produjeron las políticas inciadas tras el Golpe de Estado Cívico Militar de 1976 y continuadas durante la década de los ’90, Shcmid, señaló: “Estamos construyendo el camino pero arriba, en la superficie, los barcos que pasan son todos de bandera extranjera. No hay un puto barco construido en el país que enarbole la bandera argentina y la Argentina, solamente en cereal, todos los años, tiene más de 180 millones de toneladas. Más de 5 mil baros entran hasta allí adentro, ninguno con bandera nacional”.
En ese orden, remarcó que ello fue “una tragedia” y agregó que fue “algo que no ha podido reparar la política desde el advenimiento de la democracia. Tal vez hubo un período, el de Néstor Kirchner de la primera etapa, que recuperó parte de ese ejercicio, pero fue insuficiente. Así como el endeudamiento que tenemos es gigantesco la destrucción que ha tenido la Argentina en los últimos 40 años, también lo es y no se repara en una sola gestión de gobierno”.
Durante su intervención Schmid, indicó, “yo no puedo dejar de referirme al ’76 y a los ’90, porque lo que provocaron fue una herida, una transformación tan profunda en Argentina, no solamente en la cuestión económica, sino también en la cuestión cultural, en la sociedad. Se fragmentó la sociedad”.
El dirigente sindical, explicó que “uno de los núcleos centrales de nuestra tragedia es la desigualdad. Hemos construido un país bifronte con una enorme cabeza en el área metropolitana y un cuerpo raquítico en el interior. Si la política con mayúsculas no se planeta detener ese éxodo de compatriotas nuestros que se van a agolpar alrededor de las grandes urbes el país no tiene sentido”.
En ese orden insistió que “El país no tiene despliegue territorial. No hay una política estratégica de despliegue territorial. Y la discusión de la política, en los últimos años, se desnuda como un drama, como una trágica comedia”.
En otro tramo de su ponencia , el sindicalista aseguró que “hay que elaborar una nueva cultura política que nos devuelva el sentido de Nación y eso se lo tenemos que pedir a los compatriotas que no solamente tienen el deber de escucharnos. Tienen el deber de reportarse periódicamente, con quienes los votan, y que decir qué carajo están haciendo”.
En ese contexto, Schmid, subrayó que “parte de ese déficit es culpa nuestra, de los sindicatos. Nosotros muchas veces hemos actuado de forma sectorial o nos hemos dejado deslumbrar por cuestiones ideológicas y de último le discutimos las razones de fondo”.
Por otro lado, expresó: “Yo soy peronista y defiendo la primera etapa del kirchnerismo pero lo primero que tengo que defender es mi condición. Yo me siento acá para defender los porotos de la clase trabajadora”.
A continuación compartimos el análisis completo, del Secretario General del Sindicato del Personal de Dragado y Balizamiento:
Fotografías: Sindicato Regional de Luz y Fuerza de la Patagonia.
7/12/2021