Por Redacción
La recuperación productiva comenzó a evidenciarse por sector, en nuestros país. Esta situación está lejos de ser óptima pero despierta cierta esperanza, sobre todo en la clase trabajadora, que necesita salir de la situación asfixiante a la que la condujo la política neoliberal de Mauricio Macri y que se agudizó con la crisis sanitaria a partir de la pandemia de COVID-19.
El Secretario General de la Unión de Trabajadores de la Industria del Calzado, Agustín Amicone, trazó en Palabra Sindical un panorama de la situación del sector, donde existe un crecimiento dispar de la actividad. Con él reflexionamos sobre el estado actual de la producción industrial en Argentina.
El dirigente señaló que “el sector de la Industria del Calzado es el sector de los más expuestos, generalmente cuando hay crisis económica en la República Argentina, porque tiene que ver con la vestimenta. Hoy sabemos que la mayor parte del salario de cualquier trabajador argentino está dedicado casi exclusivamente al rubro alimentación consecuentemente, lo que puede disponer para poder comprar un producto para vestirse va perdiendo preponderancia, porque se privilegia lo principal que es la alimentación”.
“Nosotros venimos de cuatro años extremadamente dramáticos con la gestión del gobierno que terminó en el ’19 y es así que habían cerrado innumerables cantidad de establecimientos, algunos de mucha envergadura y se perdieron, por supuesto, una gran cantidad de puestos de trabajo. Con el Presidente Alberto Fernández se asumió un compromiso, en su oportunidad no solamente con los sectores industriales, sino incluso previo a ser Presidente de la República, visitó alguna fábrica de calzado, y visitó también algún lugar donde es importante en la producción, y las primeras medidas se avecinaban como extremadamente positivas”, describió Amicone.
En tal sentido agregó que “después vino la pandemia que dio vuelta, no solamente en la Argentina sino al mundo entero, y hoy lo que vemos es que hay una parte del sector, lo que tiene que ver con el rubro del calzado deportivo y tiene que ver con el rubro de las zapatillas en términos generales, que está trabajando bastante bien, viene recuperándose del tremendo tsunami que había soportado y sufrido durante la anterior gestión”.
El sindicalista enfatizó ” tenemos casos puntuales, por nombrar, una fábrica en el Dorado, Provincia de Misiones, que estaba al borde del cierre, la gestión de este gobierno, no solo la volvió a poner en pie, sino que ahora está tomando nuevos trabajadores, el caso en la Provincia de Buenos Aires, en la localidad de Chivilcoy, la empresa Paquetá que había cerrado y dejado en la calle a los últimos 600 trabajadores, con un nuevo grupo económico ha reabierto su planta y ha comenzado a trabajar con alrededor de 70 trabajadores”.
“Tenemos todavía el esfuerzo notable de recomponer al otro sector del calzado que tiene que ver con el tema de la moda, digamos, que no tiene que ver con el deportivo ni con las zapatillas, que todavía tiene inconvenientes para poder repuntar, sigue estando en una situación bastante crítica”, afirmó el dirigente que lidera a las y los trabajadores del calzado.
Por otro lado, Amiconce, reconoció la preocupación del campo sindical ante la situación inflacionaria, al respecto señaló que “debemos reconocer que en la Argentina se discute mucho, y esto también lo reconoce el propio gobierno, lo caro que están todos los precios pero una discusión que está ausente, es que en este caso, lo que son baratos y regalados son los salarios de los trabajadores, el poder adquisitivo de la gente no alcanza”.
Al mismo tiempo indició que “el acuerdo paritario ha estado dentro del marco general, el gremio ha firmado el 42.5% anualizado, pero nosotros reconocemos que está dentro del número general que han obtenido el resto de las Organizaciones Sindicales hermanas, el salario de un trabajador del calzado es lo más barato que hay en la República Argentina”.
Amicone señaló que “acá hay un motor de gente del empresariado, sea del lugar que estén parados, que se dedican a lo que les conviene, a importar o algunos se dedican plenamente a exportar y eso va en desmedro del trabajo argentino, tira para abajo los salarios y tiran para abajo las condiciones generales, si se ubica a la economía en términos generales”.
Para el dirigente existen quienes “se contentan supuestamente que el producto importado es más barato que el hecho en la Argentina, es una falacia, porque lo que hay que tener en cuenta es que cada vez que compramos un producto importado estamos poniendo en riesgo o estamos dejando sin trabajo a un trabajador en la Argentina”.
A continuación compartimos la entrevista completa:
26/7/2021
