*Por Carlos “Pancho” Gaitán
En 1966 fue derrocado el Presidente Arturo Illia por las Fuerzas Armadas comandadas por General Onganía, el que asume el poder, e impone una dictadura fascistoide y anti comunista que ataca a los trabajadores, al estudiantado y a la intelectualidad.
A raíz de este fenómeno los jóvenes estudiantes se reencuentran con los trabajadores y descubren el Movimiento Obrero organizado y la CGT de los Argentinos, una de las fracciones en el que se expresa, les sirve de refugio, contención y orientación en la militancia política y popular.
Ese año asesinan en Córdoba al Dirigente estudiantil Santiago Pampillon
El General Onganía concuerda con la política militar de Estados Unidos y concuerda con la teoría de “las fronteras ideológicas”; compartiendo la estrategia de “la complementación de las armas” a nivel Regional para que puedan operar los ejércitos de cada país en el vecino lo que establece las bases para el próximo “Plan Cóndor”. Comienza una represión de nuevo tipo con “detenidos desaparecidos”.
En el año 1968 son conocidos los asesinatos del Dr. Nestor Martins, abogado de la CGT y de su cliente Néstor Centeno y del asesinato del dirigente del sindicato de prensa Emilio Jáuregui.
La CGT Nacional en ese tiempo se encuentra partida en dos sectores entre los sindicatos combativos y los dialoguistas. Los Dialoguistas con dos corrientes: Uno, el de la Nueva Corriente de Opinión con la Dirección de Francisco Prado de Luz y Fuerza, en acuerdos con Onganía; y el vandorismo con la conducción de Augusto Vandor, de la UOM, dialoguista y negociador.
En noviembre de 1967 se reúne el Comité Central Confederal de la CGT. Ricardo De Luca de Obreros Navales, en nombre de los combativos, mociona que se convoque a Congreso Normalizado de la CGT para marzo de 1968, lo que se aprueba.
En 1968 en el congreso normalizador de la CGT Nacional se impone el sector combativo y surge como Secretario General de la CGT, Raymundo Ongaro de la Federación Gráfica Bonaerense. Por decisión de los Delegados se la denomina “CGT de los Argentinos”. El otro sector al perder la votación de la Comisión de Poderes se retira y se refugia en el local oficial de la CGT en la calle Azopardo, quedando el movimiento obrero dividido.
Se reorganizan las Regionales de la CGT.
En Córdoba hay, en el Movimiento Obrero Organizado tres sectores. El sector denominado “Ortodoxo” liderado por la UOM; El sector denominado “Legalista”, liderado por UTA y SMATA y; el sector “Independiente” liderado por Luz y Fuerza, del que participan los sindicatos con conducciones no peronistas.
A la CGT de los Argentinos se incorporan en masa los sindicatos del Sector “Ortodoxo” y los del sector “Independiente” que componen la CGT Regional. Del sector “legalista” al principio solo se incorpora AOMA (mineros) con la conducción de Lino Verde, “por razones política e ideológicas”. Fue una de las Regionales más fuerte del interior del País.
Es un periodo de gran confrontación de los trabajadores en todo el País, contra la Dictadura y se desatan muchos conflictos del Movimiento Obrero y los sectores populares contra el Gobierno contra su política económica conducida por Krieguer Vasena, economista liberal reaccionario, al servicio del imperialismo norteamericano que desquicia la economía en particular del sector azucarero con epicentro de la Provincia de Tucumán. La CGT divulga un Cartel diseñado por el pintor Ricardo Carpani, llamado “Tucumán Arde”!!!, que graficaba la situación limite del interior provinciano.
El estudiantado por su parte comienza en mayo de 1968 un plan de lucha nacional en pos de sus propias reivindicaciones, a partir de que la Dictadura de Onganía –a un mes de haber tomado el poder- invadió las Universidades e implementó una brutal represión a partir de la llamada “noche de los bastones largos”. En 1969 en Corrientes los estudiantes reclaman por el precio del comedor. Son reprimidos, y asesinan al estudiante Juan José Cabral. Los sigue Rosario, donde en la movilización asesinan al estudiante Adolfo Ramón Bello y en los próximos días en actos organizados por repudio al asesinato de Bello muere, baleado, un joven trabajador metalúrgico, estudiante secundario de 15 años llamado Luis Blanco.-
En Córdoba, centro industrial muy importante, la situación de conflictos con los trabajadores fabriles es ya insostenible y se establecen “Consejos de Guerra con derecho a declarar la pena de muerte por fusilamiento de los que subviertan el orden establecido”.
El Movimiento Obrero de esta Provincia con un importante nivel de desarrollo industrial está en conflicto.
El Gobierno intenta aplicar quitas zonales –que los trabajadores del interior ganen menos-; pretende eliminar “el sábado inglés” –que el día sábado, se trabaje 8 horas- e intenta reducir los salarios en forma generalizada.
Los trabajadores del automóvil organizados en SMATA, realizan Asamblea General de Trabajadores para definir sus reclamación y acuerdan un plan de lucha, con la participación de más de 5.000 trabajadores, en el “Cordoba Sport Club” –un centro deportivo-, y son duramente reprimidos.
El 14 de mayo hay paro de metalúrgicos comandados por la UOM dirigida por Alejo Simo y, otro del transporte automotor –liderados por Atilio Lopez de UTA- y otros gremios, desarrollan conflictos y se produce una gran confrontación y la policía reprime salvajemente.
El 21 los estudiantes paralizan sus actividades y participan también los centros vecinales y el 23 se toma el Barrio Clínicas, en Barrio Alberdi. Todo el mundo protesta.
Raymundo Ongaro, Secretario General de la CGT Nacional estuvo en Córdoba el 26 y 27 de mayo en reuniones con los Dirigentes locales.
La agitación y la protesta es un fenómeno nacional generalizado.
La CGT de Córdoba –centro industrial vital en ese momento- conducida por Miguel Correa de la Madera del que es adjunto Agustín Tosco de Luz y Fuerza, el día 26 resuelve convocar al paro general por 37 horas, con movilización, a partir de las 11 horas de la mañana con abandono de los centros de trabajo, para el día 29 de mayo de 1968.
Ese día los trabajadores organizan columnas desde distintos puntos de la Ciudad. Los trabajadores mecánicos del SMATA son –indudablemente- la columna más numerosa. Parten de la Planta de Santa Isabel –sede de la fábrica Káiser – Renault, hacia el centro, miles de trabajadores, con su secretario general Elpidio Torres a la cabeza avanzan hacia el centro de la Ciudad.
Los trabajadores de Luz y Fuerza encabezados por Agustín Tosco arrancan desde las principales usinas donde han concentrado a todos sus trabajadores y a otros gremios del sector independiente.
Los Metalúrgicos y los gremios del Sector Ortodoxo arrancan desde del este de la Ciudad con Alejo SIMO al frente.
Los trabajadores del transporte liderados por Atilio López, arrancan desde las terminales de omnibus.
El estudiantado se suma desde el barrio Clínicas y de Ciudad Universitaria y desde varias facultades empiezan todos a extenderse como una mancha de aceite hacia el centro de la ciudad. Hay preocupación en las fuerzas represivas. En primer término policías y gendarmes, montados a caballo, cargan sables en ristre. Ha comenzado a sumarse la población civil y empiezan a avanzar desde los barrios populares. La primera confrontación la hacen trabajadotes y estudiantes a “pata firme” en el piso. La pedrea se convierte en una nube. Las fuerzas represivas se sorprenden de la reacción. Nadie huye. Se desplazan en avances y retrocesos. Se anoticia la existencia del primer muerto. Es Máximo Mena, un obrero del sector mecánico del SMATA.
Comienzan los incendios de los locales de las firmas transnacionales y los bancos. Es el caos total.
Onganía ordena la represión por parte del ejército. El general Alcides López Aufranc que en el enfrentamiento entre azules y colorados de 1963 le llamaron “el Zorro de Magdalena” por haber tomado por asalto a las base de inteligencia de la Marina; los cordobeses le llamaron “El Tero de la Calera” que fue desde donde partió para intentar retomar Barrio Clínicas –que se había convertido en un bastión- y debió contar con el acompañamiento del Comandante en Jefe Agustín Lanusse, lo que logró luego de casi tres días de combate desigual y el uso de material pesado. Logro con 34 muertos, más de 500 heridos, presos y perseguidos, para restablecer el orden.
El Cordobazo tuvo el protagonismo del Movimiento Obrero cordobés, sus cuerpos orgánicos funcionaron y fue quien realizó la convocatoria y, la participación de la militancia sindical fue sustancial. Los estudiantes con una gran capacidad de agitación y movilización; y el Pueblo de Córdoba que se sumó masivamente y sus estructuras barriales y políticas organizaron el espontaneísmo de los vecinos, que arrojaban cosas para quemar en las miles de fogatas que se armaron en toda la Ciudad y en cada cuadra y los grupos organizados que participaron cada uno según sus posibilidades.
El cordobazo no tiene dueño, fue la expresión de una situación inaguantable de protesta violenta y masiva de la población contra la dictadura militar, donde cada actor social y grupo político le puso su propio contenido.
La presencia masiva y partición militante del Movimiento de trabajadores unido en la acción y la capacidad de activismo del estudiantado fueron la característica y el preanuncio a la dictadura que se estaba gestando en las entraña del pueblo un estado de animo para no aceptar más la violación de los derechos humanos y sociales de los pueblos latinoamericanos.-
*Delegado de la CGT de los Argentinos para apoyar en Córdoba el proceso de convocatoria y participación de la CGT Regional en su incorporación a la CGT de los Argentinos. La noche del Plenario el 10 de mayo de 1968, fue secuestrado por la Policía Federal desde el Bar Akrópolis, frente a la CGT, en momentos de un cuarto intermedio del Plenario. Miembro de la conducción del Movimiento Revolucionario Peronista y autor del libro La Resistencia, el peronismo que yo he vivido.