Por Redacción
En el marco de la conmemoración del Día Internacional del Agua, el rector del recientemente creado Instituto Universitario del Agua y el Saneamiento, Luis Liberman, expresó que “la capacitación apunta no solamente a las competencias técnicas sino también a las cuestiones vinculadas a la gobernanza, la regulación, el derecho y la cultura del agua”.
En tal sentido sostuvo que “el IUAS es el resultado de un sueño de José Luis Lingeri. Ese sueño planteó la necesidad de entender la gestión del desarrollo profesional y la formación continua de los trabajadores de AYSA fundamentalmente, con relación al futuro de la empresa, entendiendo cuáles son los desafíos que los escenarios futuro del mundo de trabajo interpelan o nos exponen a la hora de tomar decisiones”.
“La Universidad en si no es sólo el ámbito de la formación, también es el de la investigación y el de la extensión de la transferencia y como tal la génesis social de la organización, la génesis social del IUAS, es decir lo que impulsó el sindicato de Obras Sanitarias es una propuesta dinámica, innovadora que permita pensar cómo se va a ir modificando la biografía laboral de cada uno de los trabajadores, en una visión transgeneracional de cara a los desafíos que el derecho humano al agua implican”, manifestó el rector.
Asimismo el titular del Instituto, que se encuentra bajo la órbita del Sindicato del Personal de Obras Sanitarias, señaló que “esperamos que el IUAS, en función de su matriz institucional, pueda promover profesionales comprometidos con el derecho humano el agua, con la gestión eficiente de los servicios y con una posibilidad de entender esa matriz de pensamiento que en el año 2015 la constituyó la agenda 2030 de objetivos del desarrollo sustentable, la Laudato SI, los acuerdos de París que hablaban del cambio climático”.
En ese orden subrayó que “el aporte al aparato productivo tiene que estar asociado de la sustentabilidad, a la eficiencia, a la reconversión de energías, a esta que en estos últimos tiempos escuchamos hablar como de renovables, a la economía circular”.
Liberman puntualizó que es necesario comprender que ” el 80% de las profesiones tienen vinculación directa o indirecta con el agua, a poder pensar nuevos perfiles profesionales, nuevos perfiles que están por ejemplo a veces involucradas con la economía informal y a profesionalizar, muy interesante y uno de los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible), creo que es el 4, que plantea la educación continua a lo largo de la vida, que asociado al 8 que habla del trabajo decente, forman un triángulo perfecto con el 6 que es el derecho al agua y al saneamiento”.
“Esos tres objetivos, junto a los restantes 14 son una forma de poder entender cómo se constituye el IUAS como una universidad asociada al sistema científico, académico y tecnológico argentino y muy vinculada con los pies en la tierra a las necesidades de los trabajadores y las trabajadoras”, indicó el catedrático.
Por otro lado, enfatizó que “para nosotros, las palabras del Papa son una profunda emoción, son un desafío a continuar la tarea, son la certeza de que el camino elegido es el camino correcto, cuando junto al Papa o mejor dicho, sería muy insolente plantearlo de esta manera, pero cuando pudimos intervenir con una visión particular o con nuestra visión sobre el derecho al agua y al saneamiento en la agenda que luego se desarrolló en distintos espacios a partir del liderazgo del Papa”.
Al mismo tiempo ponderó que la “cuestión del agua, el sínodo de la Amazonia tiene un punto de partida en este trabajo compartido que hacemos con la red especial Panamazónica y el Instituto para el Diálogo Global y la Cultura del Encuentro”.
Asimismo destacó que “las palabras del Papa son la emoción, es el agradecimiento, es la certeza de que el Papa mira con atención lo que sucede en su Patria. Nosotros, que somos parte de esta Patria, no tenemos más que ser testigos y llevar este testimonio como bandera”.
Liberman concluyó: “En definitiva, el Papa es quien ejerce probablemente en este tiempo de pandemia, uno de los pocos liderazgos esperanzadores por los cuales vale la pena luchar y vale la pena seguir”.
Cabe señalar que diversos organismos internacionales han demostrado recientemente que 4.200 millones de personas no tienen acceso al saneamiento, en tanto 673 millones defecan al aire libre, 300 millones no poseen acceso al agua potable y jabón para higienizarse en el medio de la pandemia por COVID-19. Cerca de 4.000 infantes mueren por no alcanzar agua sana al año, en el mismo período 137 millones de personas contraen enfermedades por el consumo de agua contaminada.
Fuente: Télam
22/3/2021