Por Redacción
Los próximos días serán claves para la política presente y futura del gobierno. La decisión está tomada y muestra un síntoma de salud para el oficialismo preocupado por lo que hasta el momento es la imparable escalada de precios. Con este telón de fondo la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca adelantó que la semana entrante se convocará a dirigentes sindicales y representantes empresariales para tratar de alcanzar un acuerdo de precios y salarios.
El gobierno no ha dejado trascender cual es el plan que le presentará a ambos sectores. Por lo pronto el Jefe de Gabinte, Santiago Cafiero adelantó que el Ejecutivo sostendrá el concepto de “las paritarias libres, sin pisos ni techos”. En tal sentido añadió que “somos un gobierno peronista: vamos a defender las paritarias libres, sin pisos ni techos”.
De esta manera el gobierno salió al cruce de versiones mediáticas que daban por seguro que los salarios iban a sufrir la imposición de un tope. Es por eso que el último martes en la reunión de mesa chica de la CGT se dejó en claro que la Central Obrera no aceptará techos para los salarios. Al respecto Cafiero enfatizó que “para hacer crecer la economía debemos trabajar unidos en la recuperación del salario y del consumo”.
Diversas fuentes sindicales, consultadas para esta nota, coincidieron en señalar que la iniciativa del gobierno es buena pero que faltan detalles del hacer. Si está claro que el oficialismo tiene una diagnóstico adecuado de la situación hasta aquí la política de precios ha sido un fracaso. Ni precios máximos, ni preciso cuidados han sido útiles para ponerle un freno a la suba de los productos de primera necesidad, mucho menos para disciplinar a los formadores de precios. Por lo que, desde el ámbito gremial, existe expectativa frente a lo que puedan ser las propuestas del gobierno.
En línea con el Jefe de Gabinete, Cecilia Todesca, adelantó este miércoles que “la semana que viene vamos a convocar tanto a los trabajadores como a los empresarios para compartirles nuestra metodología de trabajo”.
“Realmente creemos que es un momento en el que hay que hacer un esfuerzo grande para hacer converger las variables precios, salarios y gasto en torno a lo que hemos puesto en el presupuesto”, subrayó la funcionaria.
Todesca remarcó que “no vamos a poner topes sobre la discusión de los convenios colectivos de trabajo, que es un proceso democrático y que nosotros defendemos”.
No obstante aseguró que “en el presupuesto está pautado un incremento real de los salarios de entre 3 y 4 puntos porcentuales, porque si los salarios no se recuperan es muy difícil que se recupere la economía. Recordemos que el 60 por ciento del PIB es el consumo”.
En un país con más de un 10 % de desocupación llama la atención que los funcionarios insistan en poner en primer plano el consumo y no la generación de empleo. Sin embargo, no resulta menor que el gobierno salga en defensa del poder adquisitivo de los trabajadores. Resta saber cómo se hará para establecer una política que beneficie a los trabajadores empobrecidos por la crisis neoliberal agudizada por la pandemia de COVID-19.