Por Redacción
Pasaron 75 desde aquel día donde el pueblo trabajador se decidió a escribir la historia con sus propias palabras. Durante los cuatro años de gobierno pro-oligarca y neoliberal, la clase trabajadora, junto a las Organizaciones Libres del pueblo, asumieron la defensa de la Patria con la misma contundencia que lo hicieron el 17 de Octubre de 1945, cuando ganaron las calles desde sus puestos de trabajo para poner en valor social, cultural, político y humano, al hombre que les abrió el camino a la emancipación.
El hecho concreto se puso de relieve este sábado desde el emblemático Salón Felipe Vallese en la Confederación General del Trabajo. Espacio elegido para la celebración de este nuevo 17 de Octubre donde, a priori, se enarboló la bandera de la unidad del Movimiento Nacional Justicialista. Por primera vez, desde que asumió la presidencia con la mayoría de votos peronistas, el Presidente Fernández le habló al pueblo con un lenguaje nacional que exteriorizó su pertenencia originaria. Algo que muchos necesitaban y esperaban.
El Primer Mandatario se reafirmó como peronista y adelantó el relanzamiento de su gobierno a través de lineamientos que recuperan la identidad Justicialista. Ese discurso, que llamó a la unidad definitiva de campo popular, se vio reforzado por el entorno. Fernández, rodeado de dirigentes políticos, sindicales y sociales, dejó un mensaje claro: Sin los trabajadores no se puede. De ahora en más habrá que ver cual es el rol que le asigna su gobierno a la clase trabajadora y a las organizaciones sindicales.
Sobre el escenario del Vallese, que en sus paredes evoca, a través de los murales realizados por el artista plástico Daniel Santoro, las gesta de los trabajadores argentinos, el Presidente señaló: “Hoy es un día muy especial para los que somos peronistas. Le llamamos el Día de la Lealtad, en el que el pueblo entendió que había alguien preocupado por ese pueblo”.
Al mismo tiempo expresó que “todos empezó en una situación que tiene cierta semejanza con el presente. El país había vivido la tragedia del terremoto de San Juan y después de ese terremoto la historia hizo que Perón y Evita se conocieran, y allí empezaron a escribir una historia única en en nuestro pueblo”.
Cerca de la CGT miles de manifestantes salían a las calles con sus vehículos o montados en autos de amigos, para brindarle apoyo a la gestión presidencial. Con anterioridad, por la mañana, las organizaciones sindicales que componen el Frente Sindical para el Modelo Nacional, había hecho lo mismo. No obstante, para la hora que Alberto comenzó hablar desde la sede de la Central Obrera, mucha más gente decidió volcarse a las calles del centro bajo un clima de festejo y alegría. Aun cuando desde la organización del acto denunciaban que la transmisión online fue atacada.
El discurso del titular del Ejecutivo subió de temperatura cuando afirmó que “una y mil veces hicieron lo necesario para que el peronismo desaparezca de esta tierra. Una y mil veces lo mataron, lo proscribieron. Tuvimos que pasar, con nuestro líder, 18 años exiliados”.
“Vivir en una tierra en donde el nombre de Perón y Evita no podía pronunciarse. En donde una marcha estaba prohibida. ¿Y por qué? Porque habíamos llegado a las entrañas mismas del pueblo y le habíamos dado a ese pueblo los derecho que reclamaban. Solamente por eso” agregó Alberto Fernández.
En tal sentido el Presidente subrayó que “durante los años de Perón fueron tiempos en donde un pedazo de la sociedad argentina empezó a ingresar dándole derechos. Muchos de esos derechos los veíamos acá. Así el trabajo se dignificó, así surgieron los sindicatos, los derechos gremiales, asó surgió el aguinaldo, las vacaciones. Allí, por primera vez, los que trabajaron, tuvieron derechos a tener vacaciones en lugares dignos y la playas argentinas empezaron a poblarse de trabajadores y trabajadoras”.
Fernández añadió que “eso no lo entendía esa Argentina subyacente que lo único que pregona es el odio. Esa parte de la sociedad argentina solo le deseó el mal a los que reclamaban un lugar dentro de la sociedad”.
El Presidente puntualizó que “algunos recuerdan que aquel 17 de octubre una Argentina invisible asomó ante los ojos de todos. Argentinos que tal vez llegaban por primera vez al centro de la Ciudad y en un acto de rebeldía ocuparon las fuentes, se sentaron en las fuentes, y calmaron su calor después de tanta caminata poniendo sus pies en las fuentes”.
Asimismo en su llamado a la unidad el conductor del gobierno aseguró que “vamos a convocar a los mejores argentinos y las mejores argentinas para que entiendan aquello que nos dijo Perón un 17 de octubre: “Únanse”. Vamos a hacerlo unidos, el mundo nos exige más que nunca estar unidos, porque la crisis mundial no ha terminado pese a que muchos dicen que el mundo no existe y la situación no es tan crítica”.
“Acá nadie sobra, todos hacemos falta”, afirmó Alberto y añadió “todos los gobernadores y los que estamos acá somos los gobernantes de la pandemia. Y así nos recordarán. Nos habrá tocado pasar el momento difícil que el mundo ha experimentado, que derrumbó las economías de todo el mundo”.
Fernández concluyó: Como me dijo esta mañana Sergio Ziliotto, gobernador de La Pampa: “Dios debe ser peronista, porque menos mal que el peronismo está gobernando la Argentina en este momento”. Tiene razón Sergio. En estos meses nuestra preocupación fue que nadie padezca más lo que la pandemia nos hace padecer y como somos peronistas hicimos lo que siempre hacemos los peronistas: Pararnos primero al lado de los que más necesitaban”.
Mientras las calles del centro de la ciudad se abarrotaban de personas en sus autos y la jornada ya era histórica, en el Salón Felipe Vallese, estridente sonada la marcha peronista. El Presidente habló, ahora hace faltan que también hablen sus acciones políticas bajo las banderas que produjeron el 17 de Octubre.
19/10/2020