*Por Daniel Capa
El impacto de la recomposición de ingresos es muy fuerte en los sectores mas vulnerados por las políticas del macrismo.
La tarjeta alimentaria, además de empezar a resolver temas elementales, expresa el inicio de un abrupto cambio de rumbo para los sectores populares.
En lo económico
La tarjeta alimentaria para madres con hijos menores de 6 años, mas el bono de diciembre para quienes reciben la AUH, mas el empalme con un nuevo aumento en la asignación, tendrá fuerte incidencia en el presupuesto de la familia beneficiada.
En números redondos, una madre que hoy recibe 3.000 pesos de AUH por su hijo o hija, recibirá el bono de 2.000 pesos este mes, 4.000 pesos para comprar alimentos y 500 pesos de devolución de IVA.
Es decir, que una madre con un hijo menor de 6 años pasará en breve a tener un ingreso que pasará de 3.000 pesos a cerca de 9.000.
En lo integral
La tarjeta alimentaria no solo servirá para la adquisición de alimentos sino para que, a partir del registro de datos de las compras que se realicen, recibir una orientación nutricional para las próximas compras.
Además, el seguimiento del uso orientado de la tarjeta enlazará con el próximo período escolar que institucionalmente también será parte del dispositivo de alimentación y nutrición.
En lo cultural
Al disponer de recursos económicos a partir de la implementación de la tarjeta alimentaria, se iniciará un proceso lento pero real para ir reemplazando días y noches de comedor comunitario por almuerzos y cenas en el propio hogar familiar.
El impacto cultural que significará este cambio incidirá en la recuperación de la vida familiar.
En lo contextual
Frenar la caída social y comenzar a revertir la dramática situación que hoy viven millones en la Argentina, habrá que verlo en el marco de un proceso difícil pero realizable de reconstrucción del tejido productivo nacional.
Y la recomposición de la industria argentina son millones de puestos de trabajo.
El éxito será que en una próxima etapa, quien hoy reciba la tarjeta alimentaria pueda comer a partir del salario.
En lo simbólico
La tarjeta alimentaria es una realidad efectiva y palpable. Es gestión concreta.
Y a la vez es un mensaje simbólico para comprender el rol contenedor y desarrollador del Estado.
Muchas veces, una medida concreta sintetiza horas y horas de explicación.
En lo prometido
Parece mentira, pero hace cuatro años que un gobernante no implementa de entrada una acción con la que se había comprometido publicamente en una campaña electoral.
En eso también volvimos.
El gobierno popular comienza su largo andar desde lo concreto y desde lo justo.
Como dijo alguien por ahí… era por abajo.
*Periodista/ Productor de AGN Prensa Sindical
20/12/2019