*Por Daniel Capa
Cómo no va a estar ahí, si Alberto nos recuerda todo el tiempo lo que hicieron juntos para reconstruir la Argentina.
Cómo no va a estar ahí, si Cristina se nestorizó para pensar y diseñar lo que viene.
Cómo no va a estar ahí, si después de treinta años, el tipo le devolvió a la democracia argentina una de sus instituciones mas sanas: las paritarias libres.
Cómo no va a estar ahí, si encaró a los acreedores con la prioridad en el crecimiento y en la población argentina.
Cómo no va a estar ahí, si le permitió a la sociedad tener luz, gas y agua sin que fuera un privilegio.
Cómo no va a estar ahí, si la industria nacional fue su norte.
Cómo no va a estar ahí, si construyó la gobernabilidad con todos los acuerdos y negociaciones necesarios para proteger al pueblo.
Cómo no va a estar ahí, si se plantó ante la potencia mundial para hacer respetar a la América Latina.
Cómo no va a estar ahí, si ubicó al movimiento obrero organizado como garantía de la recuperación y el desarrollo popular.
Cómo no va a estar ahí, si alentó a las organizaciones sociales para que fueran movimientos de trascendencia.
Cómo no va a estar ahí, para recordar aquello de las convicciones y los sueños.
Allí estarán los tres. La “mesa chica” que empezó con todo esto. Para balancear y transmitir. Los tres.
Después de nueve años, por única vez habrá que darle la razón a Mirtha Legrand. El cuerpo de Nestor no entraba en el cajón.
Nestor Kirchner es demasiado grande para la política argentina.
*Periodista /AGN Prensa Sindical