Por Redacción
El Presidente neoliberal de Chile, Sebatián Piñeira le declaró la guerra a los trabajadores y los sectores empobrecidos por sus políticas tras las protestas que se desarrollaron a los largo del fin de semana en Santiago de Chile y otras regiones del país trasandino. La respuesta del Ejecutivo, a la disconformidad social con los aumentos de las tarifas de los servicios, fue la represión que le costó la vida a 11 militantes.
Emparentado con la ideología pinochetista, Piñeira declaró que “estamos en guerra contra un enemigo poderoso, implacable, que no respeta a nada ni a nadie y que está dispuesto a usar la violencia y la delincuencia sin ningún límite, que está dispuesto a quemar nuestros hospitales, el metro, los supermercados, con el único propósito de producir el mayor daño posible”.
De esta manera el gobierno chileno, que impulsó el aumento en el transporte público de pasajeros lo que originó masivas protestas de trabajadores, intentó lumpenizar la reacción social y usó la excusas de la victimización como justificativo de la represión. Llama la atención que el presidente, a lo igual que Macri en Argentina, hable de violencia cuando los muertos fueron producidos por el accionar salvaje de las fuerzas de seguridad chilenas.
En este contexto los trabajadores de la “Estamos en guerra contra un enemigo poderoso, implacable, que no respeta a nada ni a nadie y que está dispuesto a usar la violencia y la delincuencia sin ningún límite, que está dispuesto a quemar nuestros hospitales, el metro, los supermercados, con el único propósito de producir el mayor daño posible”.
En este contexto los trabajadores portuarios nucleados en la Unión Portuaria de Chile decidieron ir al paro nacional, este lunes, en todo el país en repudio a la represión y a la política neoliberal de Piñeira. Cabe recordar que el presidente decidió implementar el toque de queda lo que agravó aun más la situación crítica.
Desde la organización sindical expresaron que “las razones detrás de esta movilización tienen relación con el amplio y profundo descontento social del pueblo chileno que, el día de ayer, se reflejó en las calles de Santiago a través del ejercicio del derecho a protesta y rebelión”.
“El costo de la vida contrastado con los bajos salarios, a la vez que la indefensión ante los abusos laborales, las miserables pensiones, paupérrima calidad y cobertura de la salud y los medicamentos, así como el sinfín de desigualdades estructurales a los que este modelo económico y todos los gobiernos, desde la dictadura hasta acá, no han tenido voluntad de resolver en favor de las grandes mayorías”, indicaron los trabajadores portuarios.
De manera contundente desde la Unión Portuaria de Chile, los trabajadores manifestaron: “Rechazamos la MILITARIZACIÓN y la REPRESIÓN a los estudiantes, trabajadores, pobladores y jubilados. El pueblo tiene derecho a defenderse de estas agresiones. Que se levante el Estado de Emergencia y se hagan valer las responsabilidades políticas de quienes resulten responsables de la violencia contra el pueblo chileno”.