Por Redacción
Este viernes 27 de septiembre, comenzó en Paraná, Entre Ríos, el encuentro “Repensando la economía. Por una economía con rostro humano”, organizado por la Comisión Episcopal de Pastoral Social en el Centro de Convenciones de dicha localidad. El mismo se desarrollará hasta el sábado 28 con la presencia de dirigentes políticos, sociales, religiosos, sindicales y referentes de la economía.
Voceros del cónclave manifestaron que “el evento fue organizado también en línea con las jornadas a realizarse en Asís, Italia, el próximo año, bajo la convocatoria del Papa Francisco, con foco en la economía global y la necesidad de generar igualdad de oportunidades y el respeto hacia las generaciones futuras”.
En ese contexto, ante la presencia de más de 400 personas, participaron del panel de presentación el gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet; Monseñor Jorge Lugones, titular de la Comisión Episcopal de la Pastoral Social, junto a los obispos Jorge Scheinig, de Mercedes-Luján y Juan Alberto Puiggari, de Paraná y la ministra de Desarrollo Social, Laura Stratta.
En el acto de apertura Monseñor Lugones expuso que es necesario “cambiar el paradigma de que Buenos Aires se haya construido mirando hacia Europa y de espaldas a nuestro interior” y agregó que es necesario encontrar “caminos de esperanza para una economía más humana”.
Por su parte, el gobernador Bodet subrayó el “rol fundamental del Estado y su responsabilidad de fomentar la economía social, buscando la unión de las personas que tienen vocación por el trabajo con sus propias manos, buscando dignidad, asociativismo, lazos cooperativos, palabras que pueden parecer pasadas de moda pero que en nuestras provincias y comunidades son muy importantes”.
Tras el acto inaugural comenzaron a desarrollarse los paneles de debate. El primero de ellos: Economía y geopolítica, estuvo integrado porla embajadora Marilita Squeff. Alejandro Vanolli, economista y Juan Carlos Schmid, Secretario General de la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte y de Federación Marítima Portuaria y de la Industria Naval.
En su intervención el dirigente sindical expresó que “la primera integración que nosotros tenemos que lograr es la de nuestra gente, es la de los que comen salteado, es la de las economías regionales. Esa primera integración es la que también nos está demandando Francisco”.}
Schmid puntualizó que “a mi juicio hay tres grandes transformaciones que están en curso, en medio de la globalización económica, que se cruzan entre ellas y que interactúan entre ellas. La primera y enorme transformación es la científico tecnológica, pero no como la conocíamos hace a penas algunos años, porque ahora ha aparecido la inteligencia artificial. No se trata solamente de las máquinas que reemplazan el esfuerzo físico, sino las que actúan sobre el cerebro y esto está modificando, absolutamente, la propiedad intelectual, los modos de producción y también la mirada que tenemos sobre la economía”.
“La segunda transformación es la libertad de los flujos económicos, la presencia de los paraísos fiscales, la timba financiera sin ningún tipo de control a escala mundial, esto hace que el dinero sea más libre que la gente, el dinero goza de una libertad como nunca tuvo en la historia de la humanidad y por lo tanto, se convierte casi en una religión”, explicó Schmid.
El conductor del Sindicato del Personal de Dragado y Balizamiento añadió: “La tercera transformación, que a mi juicio está dominada por las otras dos, es la sociológica. Hoy el poder tiene múltiples identificaciones. ¿A dónde está el poder, en los Parlamentos? ¿El poder está en la cabeza del Poder Ejecutivo? ¿El poder reside en una casa matriz de una transnacional? ¿En el ejército más poderoso del mundo? ¿Cuál es la forma que adopta hoy el poder y dónde está el poder?
Schmid consideró que “ Francisco interpela con mucha sabiduría a ese poder que muchas veces no está sentado en la mesa de eso que nosotros creemos es civilización. Este combo es el que formatea, de alguna manera, la globalización económica y trae una consecuencia, por los menos a mi juicio, central: la limitación del poder político. Los dirigentes políticos hoy se encuentran seriamente acuciados por el bloque mediático, tienen una capacidad más limitada que antes de incidir sobre el mercado y por otro lado, su rol, el rol de los políticos, se ve desdibujado ante semejante fenómeno”.
El Secretario General de la CATT añadió que ” uno comprende que realmente acá, este nuevo fenómeno, que podemos llamar mercado, elevado a categoría de religión, que hasta no hace mucho tiempo atrás reglaba las relaciones comerciales y que hoy invade hasta el último rincón del planeta e incide en nuestro comportamientos, incide en las relaciones humanas”.
Schmid indicó que la agenda del futuro para la integración y para América Latina es “volver a depositar la confianza en nuestras propias fuerzas, en las construcciones que hemos elaborado, muchas de ellas -quiero hacer esta precisión, tal vez polémica, pero la voy a hacer – como el Mercosur que es hija, en ese momento del mercado, y que indudablemente requieren de una mayor densidad de la participación popular y de un ejercicio de la política mayor que el que se tuvo hasta aquí”.
“Al fin y al cabo, efectivamente, los programas populares latinoamericanos de esta última década, pudieron construir ciudadanía en base a aumentar el consumo, en base a dar más derechos, en base a multiplicar más beneficios, pero no hubo una construcción política de una nueva mentalidad, de un patrón cultural distinto y de una densidad y de una identidad latinoamericana mejor. Lo que hicieron los distintos programas y los distintos gobiernos fue, sencillamente, exaltar los logros obtenidos en el campo electoral y, tal vez, dejaron olvidado que teníamos una fortaleza distinta y una respuesta diferente a las nuevas demandas que había”, ahondó el sindicalista.
Schmid concluyó su intervención diciendo: “Yo escuché a un dirigente sindical del Frente Amplio decir “nosotros ganamos las elecciones porque aseguramos que la gente vaya al shopping y se vaya de vacaciones, pero no cambiamos la mentalidad de nuestra sociedad. De lo que se trata es que ese pendiente que tenemos como sociedad lo volvamos a retomar y de volver a escribir, de manera diferente, los trazos donde nos equivocamos”.
El segundo panel cerró la jornada con la presentación de Carlos Layba, Eduardo Valdés, Clarisa Marchetti, Monseñor Martinez Ossola y la moderación de Gustavo Beliz. El evento continuará el sábado 28 de octubre.
Fotografías: Redas sociales de la Comisión Episcopal de Pastoral Social.
Fuente: Comisión Episcopal de Pastoral Social.