Economía

Tristeza y bronca: El 52, 28 % de los chicos de la Ciudad de Buenos Aires padece malnutrición producto de la pobreza y abandono del Estado.

Por Redacción

La economía se desploma pero el gobierno insiste en que este es el camino. Sus acólitos mediáticos prefieren enredarse en laberintos plagados de chismes electorales antes que enunciar los índices del desplome social que implica la crisis económica en la que sus patrones sumieron a millones de argentinos.

La crisis económica tiene su derivado en los social y golpea a las franjas poblacionales más expuestas como los niños y los jóvenes, tanto en materia de saludo pública como en el empleo. La Ciudad de Buenos Aires, que gobierna el ex titular del ANSES en épocas de la Alianza, Horacio Rodríguez Larreta, muestra índices alarmantes de abandono social.

Un estudio del  Indicador Barrial de Situación Nutricional, de la organización Barrios de Pie junto con el Consejo Económico y Social de la Ciudad de Buenos Aires, dio cuenta de que el 52,28 % de los niños, niñas y adolescentes de las barriadas populares de CABA, presentan malnutrición, lo que representa un 3 % más que en el año 2018. El mencionado informe advirtió que la situación más crítica se produce en la franja etaria que abarca desde los 6 a 10 años.

En dicho segmento el impacto es del 56,10 %,  mientras que entre los lactantes de 0 a 2 años se confirmó un índice de malnutrición del 36,45 %. Estas estadísticas dieron cuenta que la mayoría de la población infantil no reciben una alimentación adecuada. Los datos demostraron que ese  desajuste nutricional tiene mayor incidencia en el sobrepeso con un 24,64 % y en la obesidad 26,19 %. En tanto que el bajo peso se registró en un 1,45 % de los niños.

Laura Velasco legisladora de la ciudad y  titular del CESBA, indicó que “en un contexto de creciente pobreza e indigencia, estas cifras ponen en evidencia la preocupante vulnerabilidad nutricional en la que se encuentra la población infantil de los barrios humildes de nuestra Ciudad”.

 “Nuestra niñez está en riesgo, niños, niñas y adolescentes ven afectada su talla de crecimiento por falta de nutrientes, están expuestos a enfermedades como la diabetes infantil, llegan con desventaja a la escuela por no estar bien alimentados. La malnutrición infantil está limitando el crecimiento y desarrollo integral tanto físico como psicosocial, deteriorando la calidad de vida de nuestros niños”, denunció la legisladora porteña.

Por otro lado,  un registro de la Dirección de Censo y Estadística de la Ciudad de Buenos Aires midió que el 22,8 % de jóvenes en los 15 y 29 años no encuentra trabajo en el distrito más rico del país. El estudio también dio cuenta que este sector poblacional es el más expuesto a la desocupación y a la precariedad laboral.

“La tasa de informalidad ya alcanzó a más del 50% de los asalariados jóvenes. Hay una tendencia creciente en los últimos años, tal que en el último trimestre del año pasado el 50,9% de los asalariados con 18 a 29 años trabajaban en el segmento informal. Este guarismo, además se ubica 15% por encima de la tasa de informalidad general de la economía”, indicó Nicolás Trotta, rector de la UMET.

A nivel nacional el Estimador Mensual de la Actividad Económica  del INDEC registró que la actividad comercial, entre los meses de enero y mayo de este año, cayó un 12, 1%. El descenso interanual es del 11,4 . En tal sentido Sergio Chouza, economista de la Undav, declaró a un matutino local que “sin consumo privado, no hay recuperación macroeconómica posible. Hoy se ve con claridad: el fuerte empuje del agro no alcanzará para traccionar al conjunto de la actividad, que va a cerrar el año con una baja en torno al 2%”. 

El consumo masivo en supermecardos descendió un 12 % en julio. En este contexto, durante el proceso de un año, el sector financiero acumuló ganancias en un 157 % al mismo tiempo que la inflación en dicho período fue del 57 %. En dólares el crecimiento de la acumulación representó 6.609 millones, equivalente a un 34 %. El proceso de recesión aseguró la rentabilidad de bancos y financieras producto de las políticas especulativas que abiertamente favorecieron y favorecen a estos sectores en la distribución de la riqueza.

La ecuación es fácil: Bancos ricos, trabajadores pobres. El gobierno ha direccionado, sistemáticamente, su política a fortalecimiento de los grupos de capital financiero de los cuales además es socio. Un artículo a parte merece la adquisición de deuda y la fuga de capitales. Las recetas del Fondo Monetario solo significan el deterioro de la matriz productiva y la destrucción del tejido social, quien sostenga algo distinto le está mintiendo al pueblo.

 

 

Fuentes: BAE Negocios y Diario Z.

 

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