Por Redacción
Del 11 al 14 de julio se presentó, en la sede de la UOCRA del barrio de Congreso, la muestra Gestos y Palabras, Jorge Mario Bergoglio una presencia original, que expone el curador Doctor Horacio Morel. La exposición incluyó un panel de debate donde diversos actores sociales disertaron sobre la realidad social del país y el trascendente rol del Papa Francisco en el concierto internacional.
Durante la jornada que se desarrolló el pasado viernes expusieron sus pareceres el Dr. Enrique del Percio, doctor en filosofía jurídica y el titular de la Federación Marítima, Portuaria y de la Industria Naval, Juan Carlos Schmid. Ambos fueron moderados por el propio Morel.
En su intervención Schmid manifestó que “Bergoglio dice cuatro cosas que para mi son centrales. La primera, él habla de la libertad pero no de la libertad del neoliberalismo de la Segunda Guerra Mundial, no. Bergoglio habla de la libertad que despierta la creatividad de los sectores populares. No de la libertad de la explotación, la libertad que manda a los niños a las tareas riesgosas, de la libertad que prostituye a las mujeres. Como decía Perón “no sé porque exaltan tanto las libertades, los que hablan del mercado”. Los que ellos piensan es que tiene que haber una libertad, la libertad de morirse de hambre, porque las otras libertades hay que pagarlas”.
El dirigente sindical agregó que el Papa Francisco también dice “yo apelo a la creatividad, la creatividad de los sectores populares. Los nuevos actores, la economía popular. La gente que se ha quedado fuera del circuito laboral y ha edificado su propia forma de producción, su propia forma de supervivencia. Este es un valor agregado inmenso de la sociedad argentina. Soy de los que piensan que si las organizaciones populares no estarían en las barriadas esto ya hubiera estallado por los cuatro costados y eso, muchas veces, pasa inadvertido para la dirigencia política. Pero muchas veces está ausente en nuestro propio debate como dirigentes sindicales”.
“Bergoglio también habla de la participación. ¿Qué tipo de participación pienso yo que tiene que haber para alcanzar ese equilibrio, esa armonía para ir en contra de esa incapacidad de entendernos entre nosotros? Para mi la participación, en el caso de los dirigentes sindicales, está dada en el vehículo más fuerte que es el sindicato. Es el sindicato adentro del proceso de creación de la obra de Dios. El sindicato es el vector por donde nosotros tenemos que lograr que la participación edifique una sociedad más justa”, aseguró Schmid.
El Secretario General de la CATT subrayó que el Papa también habla de la solidaridad y puntualizó que “la solidaridad es el valor supremo de las organizaciones sindicales, no hay nada más alto en la escala de valores, ni los cuadros, ni las conducciones, sino la solidaridad. Es el sentido fundamental de nuestro destino. La solidaridad tiene que ver también con que tenemos que tener cercanía con todo ese proceso. No se trata, como hacen todos los sindicatos, de la generosidad que tenemos y de abrir la puerta de nuestro sindicato cuando hace frío, cuando damos de comer a nuestros compatriotas, cuando le tendemos una mano. Está muy bien todo eso, pero nosotros tenemos que volcar toda nuestra energía y toda nuestra fuerza social en alcanzar una contribución donde todos tengan un horizonte distinto al que se está edificando. Efectivamente, nosotros tenemos un fracaso como sociedad y de eso nos tenemos que hacer cargo todos”.
Schmid indicó que “si tenemos un tercio de nuestra población sumergido en la pobreza es porque hay un fracaso como sociedad. No es un fracaso únicamente de los partidos políticos, es un fracaso de nosotros. Tenemos que interpelar hacia adentro de nosotros mismos. Insisto, no es suficiente que nosotros podamos sentir la conmoción cuando vemos en el frío al que está en la calle. Nosotros tenemos que ir a la causa y esa causa únicamente puede ser revertida en la medida que nosotros hagamos una presión de abajo hacia arriba porque no creo que la haga la dirigencia política actual”.
El titular del Sindicato del Personal de Dragado y Balizamiento, enfatizó que “nosotros, como dirigencia sindical ¿tenemos prendidos el faro de la solidaridad en serio? Saber que le tenemos que dar una mano a todos los que están afuera porque, al fin y al cabo, todos los que están afuera forman parte del pueblo trabajador. El aporte que hace Francisco, que no es más ni menos que el aporte que ha hecho la iglesia en los últimos 40, 50 años, desde Pablo IX a Laudato Si, son aportes sustantivos”.
Schmid concluyó: “Francisco sabe terminar muchas de sus intervenciones diciendo “no nos dejemos robar la esperanza”. Octavio Paz, que es un gran escritor mexicano, ha dicho en unas de sus obras “aquel que conoció la esperanza la busca en todos los cielos y entre todos los hombres y sueña con volver encontrarla”. Tal vez Francisco se haya inspirado en eso y la esperanza es lo que yo creo que nos mueve a todos nosotros a tratar de encontrar una salida a la encrucijada que nos encontramos y volver, por lo menos, a tener un sentido de comunidad y un desafío de que volvamos a encontrar aquel rumbo que perdimos en la década del ’70 donde la Argentina tenía otro nivel de solidaridad. Allí está el desafío que tenemos nosotros como sindicatos”.
Producción periodística: AGN Prensa Sindical.
Fotografías: AGN Prensa Sindical.
