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Salvaje ataque de Patricia Bullrich y del gobierno libertario a jubilados y trabajadores

Por Redacción

Patricia Bullrich lo volvió a hacer. El último miércoles montó un operativo represivo donde recreó los escenarios salvajes promovidos por la Dictadura cívico-militar de 1976. El ataque de las fuerzas de “inseguridad” contra los jubilados y las y los trabajadores produjo un centenar de heridos, entre ellos el fotoperiodista Pablo Grillo, quien pelea por su vida.

El operativo estuvo integrado por Gendarmería, Policía Federal y la Policía de la Ciudad. Se desplegó desde horas tempranas en las inmediatas del Congreso de la Nación con el claro objetivo de amedrentar a los manifestantes. Durante la tarde, previa a la hora central de la marcha, las fuerzas militarizadas avanzaron contra las personas movilizadas sin control y salvajemente. Las detonaciones de gases y de los balazos de goma causaron la impresión de estar en un campo de batalla. Lo concreto es que quienes deben velar por la seguridad de la población vulneraron todos los derechos democráticos, cebados por un gobierno sediento de sangre.

A través de una propaganda canallesca y falaz, el gobierno libertario justificó el violento ataque de las fuerzas escudándose en el argumento de que la marcha fue aprovechada para gestar un clima golpista y que estaba integrada por barras bravas. En tal sentido, cabe destacar que entre el centenario de detenidos, que ya fueron liberados, no se encontró ninguna “barra”. De más está explicar que no fue una movilización desestabilizadora; por el contrario, la convocatoria nucleó a distintos sectores que exigieron el fin de la represión a los jubilados.

La violencia del gobierno se extendió a los largo de Avenida de Mayo hasta la Casa Rosada hacia donde se dirigió una columna de manifestantes que también fueron reprimidos. No obstante, la Gendarmería persiguió gente a los largo de la Avenida Callao hacia el Bajo porteño, desde la motocicletas dispararon a mansalva contra la población y arrestaron a personas que nada tenían que ver con la movilización, incluidos niños.

En ese contexto, Bullrich, con un frondoso prontuario vinculado a graves hechos de violencia, en declaraciones a un medio servil con el régimen, declaró: “Estamos ganando” y emuló así a Galtieri. Al mismo tiempo, dio a entender que el pueblo movilizado es enemigo del gobierno libertario, que necesita de la represión para imponer su modelo de ajuste y disolución nacional.

En esa línea, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, haciendo abuso de un argumento tan mentiroso como trillado, acusó al peronismo por la violencia que desató a los agentes del “orden” liberal: “Se le ocurrió la original idea de poner barrabravas a defensor los derechos de los jubilados y eso provocó los disturbios que vimos ayer: la generalización de la violencia”.

Asimismo, agregó que “esta marcha estuvo organizada al grito de ‘que se vayan todos’ y lo que se pretende con eso es una especie de golpe de Estado”. Al mismo tiempo, volvió a apuntar contra la oposición, que “no encuentra un elemento para poder cuestionar a un gobierno que está buscando soluciones”. De este modo, el ahora funcionario libertario desligó de la responsabilidad represiva a la exministra de la Alianza, Patricia Bullrich.

Sobre la situación de Grillo, Francos sostuvo con bajeza: “Son consecuencias desgraciadas de estos episodios, como también la cantidad de miembros de las fuerzas de seguridad y la Policía heridos e internados”. Por otro lado, al ser consultado por los detenidos, expresó: “Si detenido a 130 o 140 personas ya las pocas horas una jueza dice que estaban defendiendo derechos y los libera, es muy difícil combatir la violencia organizada”.

Cabe señalar que 114 personas apresadas de manera ilegal por el sistema represivo fueron liberadas por el titular del Juzgado de Primera Instancia en lo Penal, Contravencional y de Faltas N° 15, Karina Andrade. Entre los considerandos de su decisión, la letrada explicaba: “Respecto de las detenciones informadas, se encuentra en juego un derecho constitucional fundamental, como es el derecho a la protesta, a manifestarse en democracia ya la libertad de expresión”.

Durante la jornada del último miércoles, el gobierno reaccionario cruzó un umbral que profundizó el malestar social. Durante la madrugada del jueves, un centenar de personas autoconvocadas marchó a la Casa Rosada para exigir la renuncia de Bullrich y de Milei, tras el ataque perpetrado por las fuerzas represivas en la Plaza Congreso. La violencia libertaria fue condenada por distintos sectores políticos, sindicales y sociales.

 

 

 

 

13/3/2025

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