Por Redacción
En su mensaje del último domingo el Presidente Alberto Fernández fue muy claro, el gobierno usará todos sus recursos para evitar que los empresarios inescrupulosos comentan atropellos con sus trabajadores. Paulo Rocca, titular de Techint, usó la crisis sanitaria para despedir a casi 1.400 trabajadores la semana pasada lo que provocó la reacción del Ejecutivo Nacional.
Pero el tema de desempleo no es solo potestad de los empresarios “miserables” argentinos. La Organización Internacional del Trabajo advirtió que , en América Latina, se necesitan tomar medidas que contengan un plan de contingencia para que la crisis sanitaria no tenga impacto negativo en el mundo del trabajo y produzca mayor desocupación.
Vinicius Pinheiro, Director Regional de la OIT para América Latina y el caribe, señaló que “los pronósticos para el empleo no eran buenos y tras la llegada de la pandemia COVID-19 son peores”.
“En todo el mundo hasta 25 millones de personas podrían incorporarse a las filas del desempleo como causa de la pandemia, según nuevas estimaciones de la OIT, y con certeza una parte de ellos serán hombres y mujeres en esta región. El estudio de la OIT también muestra que la cantidad de personas en situación de pobreza laboral podría aumentar en cerca de 35 millones, la mayoría en países de ingreso medio como los nuestros”, afirmó el funcionario en un documento que el organismo internacional publicó la semana pasada.
Para Pinheiro “esta batalla será larga. En el corto y mediano plazo es fundamental mantener las medidas de estímulo económico, promoción del empleo, protección a las personas y a las empresas que generan empleos, y respeto a los derechos laborales, con el fin de mitigar las consecuencias de largo plazo”.
El Director Regional de la OIT puntualizó que “en muchos de nuestros países la mayoría de la población está sometida a una situación impensable hace solo un par de semanas. Con el confinamiento obligatorio y medidas de restricción de movilidad se desaceleran los motores de nuestras sociedades, y un extraño silencio se impone. Ahora ya sabemos que, más allá de las fronteras de la medicina, enfrentaremos desafíos sin precedentes como consecuencia del impacto económico y social del COVID-19”.
Asimismo el funcionario explicó que antes de la pandemia “ya era notoria la falta de dinamismo económico en América Latina. En 2019 el crecimiento promedio fue apenas 0,1% y CEPAL había previsto para 2020 un magro 1,3%. Desde la OIT advertimos con preocupación que aumentaría el desempleo de 8,1% en 2019 a 8,4% en 2020. En números absolutos, los más de 25 millones de desempleados actuales, iban a aumentar a casi 27 millones este año”.
En este contexto Pinheiro concluyó: “La OIT hace un llamado a enfrentar desde este mismo momento el contagio del COVID 19 en el empleo. La acción desde el mundo del trabajo es imperativa frente a la pandemia. Tratemos de evitar que nos pase lo que un gran escritor advirtió al describir un amor en los tiempos del cólera lamentando que “la sabiduría nos llega cuando ya no sirve para nada”.
Vale reiterar que el Gobierno Argentino ha tomado nota, aun con anterioridad al actual proceso, de la situación laboral en Argentina. Por ello en el paquete de medidas que se han decidido para hacer frente a la pandemia está la prohibición de los empleado de echar trabajadores. Es probable que se anuncien, en el transcurso de la semana, nuevas medidas al respecto.
30/03/2020