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Oficios terrestres

Por Redacción

Ricardo Autalan es un hombre de contextura ancha, camina con paso cansino. Él nos recibe en la planta operativa del Correo Oficial Argentino en Monte Grande. El centro operativo más grande que tiene la empresa en el país. Desde allí se distribuye el 90 % de paquetería que circula por nuestro territorio.

Para el año 1997, el entonces Presidente Menem, vaticinó: “Vamos a tener un correo de avanzada, de primer nivel. Tengo la más absoluta certeza”. En agosto de ese año por medio del decreto 840/97 el menemismo cedió el Correo al grupo empresarial de la familia del  hoy Primer Mandatario: Itron S.A y Sideco América S.A se hacen cargo de la empresa estatal. Según fuentes periodísticas de la privatización también  participa el Banco Galicia.

 El edificio de Monte Grande es moderno. Enorme. Su disposición tiene las características frías de una empresa estadounidense. Ello se puede constatar en el documental American Factory. Un signo de los tiempos donde la transformación del ámbito laboral se expresa en la geografía de las dependencias operativas. Para la era del menemato el Correo contaba con una planta de personal con más de 20.000 operarios. Cuando se hizo cargo de la empresa la familia Macri  decidió descartar a 6.500 trabajadores, cabe destacar que por contrato el personal no podía ser afectado por despidos, no obstante en una maniobra poco clara, el actual presidente argentino, hizo pasar como inversiones las indemnizaciones por las cesantías.

Autalan tiene 42 años en la empresa. Fue testigo de las “transformaciones” que sufrió el Correo Oficial durante distintas épocas. Ricardo es delegado del Sindicato del Personal Jerárquico, Técnico y Profesional del Correo Oficial y Radio Nacional. Mientras cruzamos el enorme galpón que Macri ofreció como prenda de cambio, en su causa por la deuda con el Estado, el referente gremial nos dice: “Sabés, siempre digo que este es un mundo dentro de otro mundo”.

Mientras camina piensa, como si tratara de buscar en su cabeza el momento preciso donde todo estalló y cambió: “Acá podías estudiar oficios. La empresa tenía un programa de formación para los operarios. Por ejemplo, había un curso de plomería, cuando lo terminabas la empresa te daba la posibilidad de trabajar como plomero acá mismo”.

En Monte Grande funciona toda la operativa que se realizaba en la vieja sede del Correo Central, donde hoy está el Centro Cultural Kirchner, en el bajo porteño. Por mes pueden llegar a despacharse un millón cuatrocientos mil paquetes y veintiocho  millones de cartas por mes. Existe un sector restringido de importación. Allí trabajadores “calificados” clasifican diversos productos y cargan datos en tiempo récord en las computadoras. La mayoría de los empleados del sector son eventuales. Según pudimos averiguar, en un corto tiempo estos operarios serán suplantados por inteligencia artificial. Existe en desarrollo un programa que permitirá la clasificación y la distribución de datos en menor tiempo. Relación costo beneficio en torno al impacto tecnológico.

Esta planta se mueve con productos que los consumidores adquieren en Mercado Libre. La tecnología de plataforma implica una irrupción en los modos de consumo. La variedad de mercadería se observa en las estibas. Hay desde cubiertas para camiones hasta anillos de casamiento. Sin embargo, la crisis actual impactó de lleno en esta instancia. El volumen de  movimientos bajó el doble desde hace un año a la fecha.  Lo que para la empresa justifica la contratación de personal eventual.

El delegado de AJEPROC nos cuenta que “en un momento acá funcionaba una guardería, también había una biblioteca. Muchos compañeros y compañeras terminaron sus estudios o se recibieron gracias a esta biblioteca. Es más, hubo un sector completo de clasificación que era operado por personas sordo mudas”. Macri arrasó con todo ese universo de bienestar social para los trabajadores.

Es mediodía. El trabajo fuerte comienza a partir de las 17 horas cuando comienzan a llegar los camiones con mercadería para ser distribuida en todo el país. En términos globales la planta abre la operativa los domingos a las 20 horas y cierra los sábados a las 16. La sucursal  ocupa aproximadamente a 1.600 trabajadores que cobran un salario promedio de 35 mil pesos. Puede ser un poco más si hay horas extras, pero las mismas se han reducido drásticamente producto de la crisis.

Sobre la Avenida Fair existe otra planta del Correo. Allí se atiende a clientes corporativos. Es decir, se distribuyen facturas y se ofrece servicio de distribución postal a empresas.  La operativa es de lunes a viernes y tiene picos de trabajo a últimas horas de la tarde. Casi 200 trabajadores desempeñan sus tareas allí.

Hace un par de semanas AJEPROC, organización sindical que lidera Ángel Savino, rindió homenaje a trabajadores con más de cuarenta años de trayectoria en el Correo. Entre ellos estaba Ricardo Autalan. Ese día el delegado se emocionó al recordar sus pasos en su labor. Una vida. Toda una vida. El trabajo puede ser una experiencia sensible, si se observa con detenimiento los detalles gestuales de los trabajadores.

La recorrida por la planta terminó. Ricardo se despide amable, luego de un breve intercambio de reflexiones. Él sabe que aún quedan situaciones por enfrentar, experiencias por vivir. No obstante, está orgulloso de ser un trabajador del  Correo. Un poeta social, como llama el Papa Francisco a los luchadores del pueblo. Mientras tanto el Correo Oficial Argentino sigue allí como una partícula elemental de nuestra memoria colectiva.

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