Economía

La única grieta es la que generó Cambiemos: Cayó la clase media y creció la pobreza desde diciembre del 2015.

Por Redacción

El Instituto Pensamiento y Políticas Públicas de Unidad Popular presentó el informe de Aproximación ala Estructura Social de la Argentina Actual Después de Macri, realizado por el economista Claudio Lozano y Ana Rameri. Los índices que allí se presentaron indicaron que el 57,4 % de la población se encuentra en estado de vulnerabilidad social.

¿Qué significa este porcentaje? Que 25,7 millones de personas viven debajo de la línea de consumo digno. El 60 % de estas personas, 15,3 millones de personas son directamente pobres, mientras que el 40 % restante se encuentra entre la vulnerabilidad social y la indigencia. Estos datos son más que alarmantes y demuestran que no hay posibilidad de desarrollo alguno para las clases populares con el actual modelo económico.

Mientras Mauricio Macri continúa con el discurso del Cambio, enraizado en la matriz liberal de Civilización o Barbarie, que sirve para sostener la dictadura del mercado, la pobreza alcanzó al 34,1 % de la población. Un 27 % de la población, “a pesar de poder costear una canasta de alimentos muy básica tienen una capacidad de consumo por debajo de la subsistencia”.

 Según el informe de Unidad Popular “con una medida un poco más flexible de la pobreza, como una posible conceptualización más general y abarcadora, que incorpore otro conjunto más amplio de necesidades, tan importantes para la vida como el alquiler y distintos servicios necesarios  para el hogar y sus miembros, las condiciones de pobreza y vulnerabilidad de la sociedad serían aún más graves que las que actualmente se publican y, en lugar de una tasa del 34,1% estaríamos hablando de una incidencia del 46% (sumando los tres estratos de menores recursos)”.

Sin embargo el impacto de la política económica es mucho más amplio y profundo. La clase media pasó de representar el 43,5 % al 37,4%. Estos porcentajes dan cuenta que 1.972.901 personas fueron expulsadas de su segmento social de manera abrupta. Con estos datos se verifica que la facción de pobres pasó del 22 % al 27 %, entre el año 2015 y 2019. La indigencia también mostró datos ascendentes: En el 2019 existe 600 mil personas más en esta crítica situación.

“El empleo asalariado formal como pieza fundamental de refugio de integración
social pero, también de acceso a cierto nivel de consumo, en esta coyuntura de derrumbe ve deteriorar su capacidad de contención a la clase trabajadora por doble vía: Por un lado, conforme a la retracción del alcance del mismo, es decir, una destrucción de puestos de trabajo y por otro lado, la cada vez menor calidad que éste garantiza en términos salariales y de derechos. Este proceso es, a nuestro entender, la principal causa del empobrecimiento de la clase media y la marginalización de la población pobre de los últimos cuatro años” detallaron los autores del informe.

.En tal sentido en el documento se precisó que “El modelo de consumo, en este marco, para una estratificación social que atraviesa, y especialmente en los últimos cuatro años, un proceso de empobrecimiento de magnitudes colosales, es indudablemente desigual y orientado a los sectores de altos ingresos, a su vez funcional con el actual perfil del aparato productivo”. 

La verdadera grieta no se manifiesta en la puja entre sectores políticos, sino en las desigualdades sociales “mientras en el 2015, el ingreso medio per cápita de la población del estrato acomodado superaba en 28,5 veces el ingreso de los indigentes, al año 2019 la brecha es del 30,5. También se amplía en relación con la población pobre no indigente (pasa de 10,8 a 11,1) y la clase media (de 2,79 a 2,84)”.  

Una vez más los datos que emanan de la realidad dan por tierra con el argumento que Mauricio Macri esgrime en su paradigma discursivo. Este “camino” no es el camino del desarrollo social que puede conducir al país a la pobreza 0, ni recomponer los lazos de crecimiento. Las mentiras del presidente se desnudan más allá de las estadísticas y de los informes si uno es observador agudo de la calle e incluso se mira su propio bolsillo. El neoliberalismo solo fabrica pobres e indigentes, mientras unos pocos vivos se enriquecen de manera pornográfica.

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