Diario de la FeMPINRA

Industria pesquera: Alguien miente y no son los trabajadores

*Por Walter Castro

El axioma dice que: “El pescado se pudre por la cabeza…” y eso se ajusta perfectamente a lo que está pasando hoy en la industria naval, pesquera y portuaria. Hace unos días se dio a conocer el informe de coyuntura del sector, el cual es elaborado por la Subsecretaria de Pesca de la Nación, a cargo del abogado Bosch, dependiente del ingeniero agrónomo Etchevehere.

De él se desprenden varios interrogantes, contradicciones y se confirman cuestiones negativas que
veníamos alertando. Dicho informe dice que “Mar Del Plata” recibió más del 70 % de la captura permisible para ser descargada y elaborada en su puerto e instalaciones. Pasado en números arroja que de las 232.000 toneladas que se declararon, en la Ciudad Feliz,  se descargaron 175.475 toneladas, con esas cifras la Subsecretaria reveló un aumento del 35 % en las
capturas.

Tomando esos números como parámetro nos surge el primer interrogante. Si las 175.475 toneladas las pasamos a kilos, nos dan más de 175.000.000 de kilos, si esos kilos los dividimos por los nueve meses que refleja el informe nos da más de 19.500.000 y si lo pasamos a cajones veremos que Mar Del Plata debería haber descargado más de 520.000 cajones por mes. Ahora bien, ¿cómo es posible entonces que hace no más de quince días, “los estibadores y los trabajadores del pescado…” hayan tenido tomada la sede del Ministerio de Trabajo de la Nación para recibir subsidios de $ 5000 y el denigrante bolsón de comida?

Con las cifras que arroja la Subsecretaria, debería haber habido una actividad frenética en los muelles descargando y en las plantas procesando. ¿ Es  como venimos planteando hace casi una década. Estuvieron  armando el mayor grupo concentrado de cuotas para operar en nuestro caladero, sobre nuestros recursos, llámese “Factorías”?

Del mismo informe surge el dato de que durante “todo” el 2018 los factorías declaran haber capturado 111.000 toneladas, “hoy”, faltando tres meses para el cierre del año y teniendo en cuenta el poder de captura, ya llevan capturadas el 90 % de esa cifra, es decir,  100.000 toneladas.

Por eso cuidado si se leen ligeramente estas cifras, porque si bien puede haber un aumento en las
capturas, si las mismas son echas mayoritariamente por factorías es casi nulo el trabajo que aportan a los frigoríficos y a la estiba del fresco.

Demás está aclarar a quien responden esas factorías construidas en serie en Europa. Demás está decir que esas factorías son verdaderas fábricas flotantes operadas por no más de 30/40
tripulantes. Demás está decir que con las factorías desaparecen “La estiba del fresco, los güincheros, apuntadores, camioneros, camaristas, fileteros, envasadoras, peones, calibradoras y las industrias auxiliares, que está totalmente vedada la posibilidad de sumar valor agregado a nuestros recursos 0 valor agregado.

Lo que no está de más decir es que el 90 % de lo exportado va a España quien puja por voltear todas las barreras arancelarias, desde la manipulación de un calamar hasta la construcción de un pesquero para sus filiales que operan en “nuestro” caladero, que acá pagan sueldos y allá son potencias pesqueras mundiales por delante de Japón y Finlandia, con un detalle tal como lo declaró Alberto Freire Ceo de Iberconsa:  “Argentina es la razón de ser de Iberconsa”.

Por eso es doloroso pensar que mientras Platynum / Iberconsa cotizan en Wall Street, con nuestros recursos,  nosotros preparamos criaturas que engrosarán  las futuras generaciones de cartoneros.
En el mismo sentido y con la espasmódica alegría electoral, la gobernadora anunció  créditos para la renovación de establecimientos y embarcaciones.  Bueno bien, es lo que dice la ley 11.477 en su artículo 37 inciso H: “Asistir financieramente en la construcción de embarcaciones”.

Lo que es una verdadera picardía es no haberlo hecho antes, ahora parece una operación de prensa
berreta o una vulgar promesa de campaña. Lo que no debe escapar al conocimiento de la gobernadora ni a sus equipos técnicos, es que lo prestado en pesos a los privados bajó el 33.6 %, el menor nivel en 15 años. Se estima que el cierre anual arrojaría un saldo de sotck en préstamos de  7,6 % del PBI.

La caída de los préstamos en dólares durante septiembre fue del 15,7 %, un récord si se la compara con el año anterior.  No creemos que sea el mejor escenario para asistir a la industria naval. Tal vez, con un gobierno recién asumido sería interesante el impulso de políticas que subsanen lo que está ocurriendo en la actualidad. Insistimos:  hoy suenan a promesas huecas, desesperadas y sin rumbo.

Alguien miente y no es el trabajador.

 

*Secretario General del Sindicato de la Actividad Naval de Mar del Plata

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