Opinión

Indirecto

*Por Daniel  Capa

En general, las EXPECTATIVAS POPULARES forman parte de la política y suelen estar por encima de las realidades concretas. Muchas veces hasta son incentivadas para generar un posterior clima de fracaso y decepción. Las expectativas (también las ilusiones), tienen base en LA ANSIEDAD Y EL APURO.

En la Argentina de estas semanas, la ansiedad y el apuro son un valor. Y lo son en la medida que revela el GRADO DE DESTRUCCIÓN SOCIAL, FAMILIAR Y PERSONAL que provocó el macrismo en su voraz paso por la Casa Rosada.

En pocos días mas, el gobierno del Frente de Todos cumplirá un mes (¡¡¡UN MES!!!) en sus funciones.

En las últimas horas se conoció la cifra del piso de RECUPERACIÓN SALARIAL para trabajadorxs registradxs de la actividad privada, que seguramente se replique para el área estatal, y que será de 4.000 pesos remunerativos en dos cuotas de 3.000 y 1.000 respectivamente. A partir de allí actuarán las paritarias correspondientes.

¿Logrará esta cifra llegar a ser base de recomposición?. Esta pregunta tendrá respuestas en el corto y mediano plazo seguramente. Difícil que una política de recuperación en el marco de una emergencia global como sufre nuestro país, tenga una respuesta inmediata: LAS RECOMPOSICIONES SON PROCESOS QUE CONTIENEN PRIORIDADES.

Por caso, la etapa 2002-2007 encaró la recuperación del ingreso en un contexto donde, desde el inicio, se privilegió el plan social de emergencia. LA PARITARIA COMO INSTITUCIÓN DEMOCRÁTICA FUE RESCATADA POR NESTOR KIRCHNER EN 2004 (luego de 30 años sin su vigencia) y, en un marco de muy baja inflación, permitió recomposiciones fuertes.

Lo que caracterizó al gobierno de Alberto Fernández en sus primeros días de acción, fue UNA OFENSIVA A FAVOR DE LA PRIORIDAD, es decir, una fuerte redistribución de recursos para el 70 por ciento de lxs jubiladxs con bonos de 5.000 pesos (diciembre y enero) y, en curso, la tarjeta alimentaria para casi dos millones de niños y niñas menores de 6 años, ademas de bonos de 2.000 (diciembre y enero) para las AUH.

El empalme de los bonos en ambos casos, sumado al aumento previsto en marzo (también para ambos casos), sumado a la plena vigencia de la tarjeta alimentaria, configuran un SITUACIÓN BIEN DISTINTA PARA LOS MILLONES DE BENEFICIARIOS CON RESPECTO A TAN SOLO UN MES ATRÁS. Y es el principio.

Este razonamiento es válido también para lxs trabajadorxs registrados. EL PROCESO DE RECOMPOSICIÓN SALARIAL, RESPETANDO PRIORIDADES, YA ESTÁ EN MARCHA pese a ansiedades y apuros lógicos.

Sin embargo, habrá que destacar que hasta aquí solo hemos hablado de salario e ingresos directos.

Tenemos que valorizar y poner en plano real lo que significa, ya, el SALARIO INDIRECTO (muchas veces subestimado o no tenido en cuenta en nuestros análisis).

La mayoría de los jubilados y las jubiladas, no solo VEN Y VERÁN INCREMENTADOS CON RECOMPOSICIÓN SUS INGRESOS SALARIALES, sino que recibirán medicamentos gratuitos, reducción considerable de las cuotas de préstamos Anses, tres meses de gracia para su pago, congelamiento tarifario y posible disminución futura. Lo mismo ocurre para quienes cobran AUH con cuotas Anses y tarifas.

Y en las próximas horas (y para beneficio de todo el pueblo), se lanzará, en otro nivel, el programa PRECIOS CUIDADOS, que unido a la ampliación de productos (500) muchos de los cuales corresponden a primeras marcas y a la ley de góndolas que permitirá su correcta visualización, SERÁ UNA VERDADERA POLÍTICA DE SALARIO INDIRECTO.

SALARIO DIRECTO Y SALARIO INDIRECTO VAN DE LA MANO cuando se aplican políticas populares como las que comenzó a poner en marcha el gobierno argentino.

Hace mucho tiempo (cuatro años), que, con honestidad intelectual o incluso con mala leche, EL TEMA DEL INCREMENTO DE INGRESOS NO ESTABA EN LA AGENDA PÚBLICA DEL DEBATE COTIDIANO.

Los primeros 25 días de gobierno peronista ya es identificado por sus MEDIDAS TENDIENTES A RECUPERAR PODER DE CONSUMO POPULAR, que logre motorizar el mercado interno y emprender el largo camino de reconstrucción de la industria nacional.

En este sentido, las críticas de afuera y de adentro acerca de los tiempos de recomposición salarial, muestran, por un lado, lo complejo de actuar en medio del desastre heredado y, por otro lado, LA NUEVA AGENDA, DE UN NUEVO RUMBO, PARA UN NUEVO PAÍS.

 

 

*Periodista / Productor de AGN Prensa Sindical

 

 

04/01/2020

Subir