Pensamiento Nacional

Fratelli Tutti: Fraternidad, Amistad y Justicia Social

*Por Juan Manuel Martínez Chas

 

TEXTO Y CONTEXTO

El sábado 3 de octubre de 2020 al pie de la tumba de San Francisco de Asís “EL POVERELLO DE ASIS”, el Papa Francisco firma por primera vez fuera de Roma, una encíclica central de su pontificado, “Fratelli Tutti”,  Hermanos Todos.  Una exhortación vital hacia un mundo que,  en el marco de la pandemia y con anterioridad,  venía demostrando convertirse  en una verdadera catástrofe. Apelando a un mecanismo de fuerte ecumenismo, el sumo pontífice le habla no solo a los creyentes, sino también a los que vienen de otras religiones, a los no creyentes, uniéndolos en una comunión que desde la fe y/o la racionalidad, rechaza un Globalismo sesgado por el dinero, por las guerras, por la exclusión y por el descarte.

Un mundo que según Francisco ha sufrido una penetración cultural donde la libertad humana que pretende construir todo desde cero pero olvidando los principios de la historia. Para Francisco este nuevo mundo que se nos propone, necesita de personas vacías, desarraigadas, desconfiadas de todo y de todos, de generaciones que rechacen la riqueza espiritual y humana  se fue transmitiendo a lo largo de generaciones y que ignoren lo precedido

Un lugar donde la colonización cultural olvide a los pueblos a través de la enajenación de su tradición, y además, abdiquen de su independencia económica y política.  Ubica a la desesperanza y la desconfianza como los nuevos esquemas de valores que disfrazan esta ideología neoliberal, el enfrentamiento de todos contra todos como eje que contiene esta realidad del mundo donde cada uno se salva solo. Vuelve a reiterar,  a partir de Evangelii Gaudium y Laudato Si, que se trata de una sociedad de descarte donde en el fondo no se considera a las personas como valor primario que hay respetar, sino como útiles o inútiles para el sistema capitalista imperante, ello también tiene que ver con la degradación del medio ambiente.

LA CENTRALIDAD DEL TRABAJO, DESARROLLO SOSTENIBLE Y DERECHOS HUMANOS.

La obsesión de reducir costos laborales no advierte la grave consecuencia que esto ocasiona porque el desempleo que produce tiene como efecto directo expandir las fronteras de la pobreza. (n.20)

El descarte además asume formas miserables que creíamos superadas como el racismo que se esconde y reaparece una y otra vez, las expresiones del racismo vuelven a avergonzarnos demostrando así que los supuestos avances de la sociedad no son tan reales ni están asegurados para siempre.

Hace referencia contra la noción de crecimiento, siguiendo a  San Pablo VI, al modelo del desarrollo humano integral. El mismo debe ser medido en el contexto histórico que se da. En 1960  no tener energía eléctrica  no era un signo de pobreza cuando sí lo es ahora.

El concepto de pobreza se analiza y se entiende en el contexto de las posibilidades reales de un movimiento histórico real.

Los Derechos Humanos, tal cual los sostiene el Neoliberalismo, no  son suficientemente universales. Reclama la vuelta a un esquema mundial de derechos universales realmente efectivos, toda vez que la misma es condición previa para el desarrollo social y económico de un país. Cuando se respeta la dignidad humana del hombre y sus derechos son reconocidos y tutelados florece también la creatividad y el ingenio y la personalidad humana puede desplegar sus múltiples iniciativas en favor del bien común. (n. 22)

NADIE SE SALVA SOLO

La tragedia global de la  pandemia del COVID 19, despertó durante un tiempo la conciencia de ser una comunidad mundial que navega en una balsa, donde el mal de uno perjudica a todos, recordemos el “nadie se salva solo”. (n. 32)

Hasta ese momento el mundo avanzaba de una manera implacable,  utilizando los avances tecnológicos, en procura de reducir los costos humanos y algunos pretendían hacernos creer que la libertad de mercado aseguraba que todo estuviera en su lugar. (n. 33)

Hoy podemos reconocer cómo esta realidad, que fue una gran mentira y estafa, no ha hecho otra cosa que reconocer que sobre el supuesto individualista sobre el sueño  de esplendor y grandeza,  hemos terminado comiendo distracción,  y soledad. (N. 33).

DIGNIDAD HUMANA Y MULTICULTURALISMO: MIGRANTES Y DESCARTADOS

 Se advierte una vez más la situación de los descartados, de los migrantes, señalando que sin dignidad humana en las fronteras, como planteamiento económico central del Neoliberalismo que  sostiene  evitar la llegada de migrantes,  se lleva a un colapso a los países pobres, se los limita en las ayudas  económicas  para que toquen fondo y de esta manera puedan implementar las políticas de austeridad, no se advierte que detrás de esas afirmaciones abstractas y difíciles de sostener hay muchas vidas que se desgarran.(n.37)

Como lo venía alertando desde el inicio de su pontificado, Francisco, señala que la llegada de flujos migratorios suscita alarma y miedo, que a menudo son explotados con fines políticos y se difunden una mentalidad xenófoba, de gente replegada y cerrada sobre sí misma.

Las migraciones constituirán un elemento determinante del futuro del mundo pero hoy están afectadas por una pérdida de ese sentido de la responsabilidad fraterna sobre toda la sociedad civil. (N. 40)

Se desprecia a los países con menos posibilidades económicas y se logra instalar un modelo de cultura en donde los países pocos desarrollados en lugar de que cada uno crezca con su propio estilo, desarrolle sus capacidades de innovar y los valores de cultura; vea un espejo nostálgico, superficial y triste que lleva a copiar y comprar en lugar de crear.

Eso también tiene que ver con destrozar las autoestimas de la sociedad, que es la manera más eficaz que ha encontrado el mercado para destruir poblaciones y colocar en el olvido a gran parte de la población mundial.

A pesar de estas sombras, necesitamos un canto de esperanza. Tomando frases del antiguo y nuevo testamento respecto de la situación del migrante y el refugiado, nos señala que la inclusión o la exclusión de la persona que sufre al costado del camino, define todos los proyectos económicos, políticos, sociales y religiosos, enfrentamos cada día a la opción de ser buenos samaritanos o indiferentes viajantes que pasan de largo.

Condena fuertemente la esclavitud y las diversas formas de violencia. Haciendo carne en la iglesia esta crítica muchas veces no suficientemente expresada acerca de la fe que encierra el deber de mantener vivo un sentido crítico frente a las tendencias y ayudar a reaccionar cuando las mismas se insinúan contra la convicción de la dignidad de las personas y las motivaciones para acoger a todos.

Resulta necesario, como señala en el capítulo tercero, pensar y gestar un mundo abierto, desde la existencia de la persona en sí entre hechos, ese mundo abierto no puede ser reducido al grupo ni siquiera de la propia familia porque es imposible entenderse sin un tejido más amplio de relaciones (numeral 89).

AMOR SOCIAL Y SOCIEDAD INTEGRADA

Valora el amor como una fortaleza moral de las sociedades, y nos llama  a reconocer aquella periferia que tan cerca de nosotros, en la propia familia, también un aspecto de la apertura universal del amor que no es geográfico sino existencial,  es la capacidad de ampliar nuestro círculo, de llegar a aquellos que no siento parte de mi mundo. (n. 97)

Aquellos exiliados ocultos, que son tratados como cuerpos extraños de la sociedad. (N. 98)

La amistad social implica dentro de una sociedad una condición de posibilidad y una verdadera apertura universal. Hablando de libertad, igualdad y fraternidad, reformula dicho concepto situando a esta última como una condición, que tiene algo positivo para ofrecer a la libertad e igualdad. Esa igualdad no se logra definiendo a todos los seres humanos como iguales sino que es el resultado consciente y pedagógico de la fraternidad. (N. 104).

El individualismo no nos hace más libres, más iguales, más hermanos, la mera suma de los intereses individuales no generan un mundo mejor para la comunidad ni siquiera puede preservarnos de tantos males que cada vez se vuelven más globales. (n. 105)

Esta amistad universal, es aquella que promueve a las personas. Establece que todo ser humano tiene derecho a vivir con dignidad y a desarrollarse integralmente, y ese derecho básico no puede ser negado por ningún país. (N. 107)

El hecho existente actualmente es que una libertad económica sólo declamada, pero donde las condiciones reales impiden que muchos puedan acceder realmente a ella se convierte en un discurso contradictorio. En ese marco palabras como libertad, democracia o fraternidad se vacían de sentido. (n. 110)

 

 

 

*Abogado Laboralista. Docente. Doctor en Derecho del Trabajo (UNTREF). Master en Empleo, Relaciones Laborales y Dialogo Social (UCLM) Asesor Legal de Sindicatos. Director de la Diplomatura El Futuro del Trabajo y Movimiento Sindical. Universidad de San Isidro, Dr. Plácido Marín.

Especial para Relats Argentina y AGN Prensa Sindical

Fotografías: Redes Sociales Papa Francisco y Grupo Factor Francisco

 

6/10/2020

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