Diario de la FeMPINRA

En el Puerto de Buenos Aires Macri también perdió.

Por Redacción

El impacto del resultado de las elecciones PASO horadó  la capacidad del gobierno de realizar maniobras políticas en defensa de ciertos intereses comerciales, que solían inclinar la balanza para multinacionales cercanas a Cambiemos. Ahora, con un futuro sombrío y un presente destartalado, el Ejecutivo comenzó a disponer maniobras para ganar tiempo.

Uno de los casos más notorios de los últimos meses, en materia de operación económica, es el del Puerto de Buenos Aires. Entre tira y aflojes la decisión oficial fue patear hacia delante la pelota. De esta manera se decidió que la apertura de los pliegos de licitación se prorrogara hasta el próximo 2 de diciembre.  En este nuevo escenario no faltan las conjeturas y las teorías conspirativas, durante las últimas horas comenzó a circular con fuerza la versión de que se habría extendido, por el plazo de un año la actual concesión portuaria.

El clima de expectativa no logró licuar la tensión que viven los trabajadores del sector. Sin embargo, los trabajadores portuarios  ven en esta situación una oportunidad de alivio ante el persistente temor de perder las fuentes de trabajo. Claro que esta perspectiva olvidó que a finales del 2018 la Federación Marítima, Portuaria y de la Industria Naval, con Schmid a la cabeza logró torcerle el brazo a la Dirección de la Administración General de Puertos y la comprometió a respetar todos los puestos de trabajo por un plazo mínimo de dos años.

 El interventor de AGP, Gonzalo Mórtola, vendió el encuentro como un logro producto  del diálogo, cuando en realidad fue fruto del trabajo realizado por los sindicatos y la presión de los trabajadores portuarios. La fuerza que el sector gremial hizo fue tan grande que el Directivo tuvo que incluir parte del acta acuerdo en los pliegos de licitación.

En esta suerte de pulseada intra-capitalista, las multinacionales también juega su juego. Según pudo averiguar AGN Prensa Sindical, los empresarios actuales, representantes de los capitales de Terminales Río de la Plata (DP World), Terminal 4 (Grupo Maersk) y Bactssa (Hutchison Ports), habrían presionado al gobierno con una maniobra concreta: Si los pliegos eran abiertos el dos de octubre no había oferentes. Con este marco de fondo, acorralado por las empresas y por los gremios, más el resultado electoral, la decisión del gobierno fue dar un par de pasos hacia atrás.

¿Se caen las licitaciones en el Puerto de Buenos Aires? Sin poder político que le permita avanzar sobre la estructura de negocios el Gobierno ha perdido demasiado espacio. Esta lectura es, para diversos sectores, un factor determinante para dar por caída la operación. De allí que se pretenda una extensión de la concesión. Por estas horas Mórtola declaróa la prensa que “si nuestros clientes nos piden 2 meses más para realizar una propuesta económica, en una concesión de 35 años, no podemos negarnos”. Estas declaraciones pueden  vistas como sintomáticas en medio de la crisis política que vive internamente el propio gobierno.

El terremoto electoral dejó caídos. Uno de ellos es Nicolás Caputo, el Cónsul en SINGAPUR, parece ser uno de los grandes derrotados en esta jugada. “La operación SINGAPUR día a día se cae más y más”, expresó una fuente portuaria a nuestro medio. La intención oficial era conquistar Buenos Aires con capitales asiáticos que ya operan en el puerto de Dock Sud. No obstante, el cambio abrupto en el mapa político también obligó al Gobierno a silenciar o al menos poner paños fríos, sobre una maniobra que desnudó la verdaderas intenciones de la gestión cambiemita. Monopolizar el Puerto de Buenos Aires con la explotación centralizada en un sola empresa y avanzar en un ambicioso proyecto inmobiliario que abarcaría  toda la extensión de la rivera sur, desde Retiro, hasta La Boca.

De cara al futuro cercano distantes fuentes coincidieron en señalar que el proyecto con una sola terminal es inviable. Un sector del actual empresariado piensa con seriedad en apostar fuertemente a Alberto Fernández, al menos para continuar con la ganancia de tiempo. Desde el sector sindical insisten en la necesidad de poseer, para el sector, políticas integrales que permitan ampliar la operativa portuaria y recuperar el volumen de comercio exterior que supo tener la Argentina no hace mucho. Estas políticas deben tener centralidad en el trabajo y en los trabajadores, como factores de desarrollo permanente,  siempre con resguardo de las fuentes laborales.

En los últimos tiempos las empresas tomaron la decisión de comenzar el vaciamiento de personal a partir del ofrecimiento de retiros voluntarios. Primero comenzaron por tentar a los trabajadores cercanos a la edad de jubilarse, sin embargo ahora van por quien sea. La sangría no es nueva pero se ha incrementado con la crisis y tiene repercusión con la caída de movimientos en el Puerto Nuevo. Según fuentes oficiales las terminales hoy trabajan solo con el 35, 40 % de su capacidad. Cada una estas particularidades reciente más y más la estructura portuaria y contribuyen a profundizar la incertidumbre y el escepticismo entre los trabajadores.

Aun así, el cambio de gobierno es tomado como renovación de aires. “La licitación está virtualmente caída lo que abre la posibilidad de pensar en un proyecto más integrador y moderno, que contemple el resguardo de las fuentes de trabajo”, indicó una fuente consultada por nuestro portal. Sin embargo, el nuevo gobierno tendrá un enorme desafío por delante, uno más, que es concretar una política realmente portuaria. No son pocos los dirigentes sindicales que coinciden que el campo político vive de espaldas a los puertos en nuestro país. El arrastre de años de desidia y abandono puede hacer eclosión en corto tiempo si el nuevo gobierno no actúa con racionalidad y rapidez.

Mientras tanto, los trabajadores se debaten entre la esperanza y la incertidumbre, con dejos de escepticismo. Daniel Maciel, delegado del Sindicato de Guincheros, nos dijo: “Yo hasta que no vea todo plasmado en un papel, hasta que no tengamos algo concreto, palpable, para decir “sí, esta licitación está caída”, lamentablemente no lo tomo así, Obviamente es lo que más deseo por el hecho de sobreguardar los puesto de laburo”. 

El sector empresarial especula. Los trabajadores esperan. El gobierno, el gobierno se mira en el espejo de la derrota y ver caer todo su plan de negocios. Sin plan A, ni B, para el transporte en general, la gestión Macri volvió a perder.  Guillermo Dietrich, Gonzalo Mórtola, Nicolás Caputo, son nombres fuertes de la derrota en el puerto. Ahora, se espera que el nuevo gobierno elabore políticas concretas y maduras para un sector ampliamente postergado, cuando es estratégimante imprescindible para el desarrollo de la producción  y soberanía nacional.

 

 

Producción Periodística: AGN Prensa Sindical.

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