Diario de la FeMPINRA

Dragado y Balizamiento celebró sus 50 años: “es importante para nosotros, como argentinos, que sigamos teniendo una fe inquebrantable para edificar otro país”

Por Redacción

El Sindicato del Personal de Dragado y Balizamiento, que lidera Juan Carlos Schmid, celebró este último miércoles sus 50 años de vida, con un emotivo encuentro que convocó en el Torcuato Tasso a trabajadoras y trabajadores activos y pasivos del ámbito laboral, así como al Ministro de Transporte, Alexis Guerrera, y los conductores de la Confederación General del Trabajo, Pablo Moyano y Héctor Daer.

Durante la velada se hizo un repaso de la historia del gremio que abarca medio siglo en la vida política del país. En ese repaso se recordó la gesta de resistencia y organización del sindicato, que data del 11 de junio de 1971, cuando los trabajadores del sector pudieron constituir lo que fue la primera conducción del Personal Embarcado de Dragado y Balizamiento.

Schmid, señaló, en ese contexto: “Es una noche especial para muchos de nosotros”. El dirigente sindical, aseguró que ante el avance de la derecha la unidad de la CGT es un factor clave y precisó que Dragado y Balizamiento va a respetar lo establecido por el Congreso Nacional de la Central Obrera en Parque Norte.

“Nosotros no aprendimos la orgánica en el comité político. Nosotros no aprendimos la disciplina adentro del campo sindical. Nosotros la aprendimos en el medio de la marejada, la aprendimos abordo, la aprendimos respetando las directivas porque ese es nuestro mejor valor y es es nuestra mejor virtud”, expresó el Secretario General de la FeMPINRA.

Schmid, agregó: “Eso habla de nuestra conducta, eso habla de una trayectoria transparente, donde siempre podemos preservar la unidad y también de porque, en alguna ocasión, hemos llegado a conducir la Confederación General del Trabajo”, expresó el Secretario General de la FeMPINRA.

Por otro lado, ratificó ante un auditorio atento y fervoroso, que “vamos a apoyar todas la directivas, todos los documentos, todas las declaraciones y todos los llamado a la acción de este triunvirato integrado por Héctor Daer, por Carlos Acuña y por el compañero Pablo Moyano. Porque esa es nuestra responsabilidad y esa ha sido nuestra conducta”. 

El dirigente sindical, profundizó, “hace algunos años, cuando nosotros presentamos “La Travesía”, la historia de nuestro sindicato, lo que yo intenté decir es que 50 años han atravesado toda mi vida y la de muchos que están acá. Lo que intentamos describir es que la vida es un ir y venir. Es un ida y vuelta entre los acontecimientos políticos y sociales de nuestro país y de nuestra propia vida”. 

Schmid, manifestó que “cuando abrazamos nuestra causa fuimos dejando “girones de nuestra vida” y lo hacemos en nombre de la construcción colectiva. No hay nada más sagrado que un hombre, que deja su interés particular, su comodidad, por pelear por el bienestar común de todos los trabajadores”. 

Asimismo, añadió que “como muchos de los que están acá, que son la base de nuestro sindicato fui a la escuela del viejo Ministerio de Obras Públicas, allá, en el bajo portuario de Rosario. Nunca, nunca me voy a olvidar de la frase de San Martín en el arco de entrada: “Serás lo que debas ser o si no, no serás nada”. Y fuimos técnicos, abogados, profesionales, ingenieros, prácticos, oficiales de la Marina Mercante y sindicalistas. Éste es uno de eso hombres que salió de esa promoción que llegó a conducir en el más alto destino de la clase trabajadora la Central Obrera de nuestro país”. 

Schmid, señaló que “esa fue nuestra educación, aquella fue nuestra experiencia y no lo hacemos con nostalgia, ni con tristeza, lo recordamos y hacemos porque es el legado de un inventario que tenemos que recoger, porque pesa sobre nuestra conciencia todo sueño de un país pujante, del cual una y otra vez hemos sido despojados”. 

El titular del Sindicato del Personal de Dragado y Balizamiento, recordó que fue cesanteado en 1978: “Cuando se cerraron los portones del mundo por mi conocido se abrieron otras puertas, se abrieron las puertas de la solidaridad de mis compañeros. Nunca dejaron, en todos esos años, de reclamar mi reincorporación”. 

“Volvimos como ocho meses antes de que se votara y que ganara el radicalismo. Volvimos con una vocación inquebrantable, volvimos con el espíritu renovado a decirle a un montón de gente que no nos conocía, y que había oído hablar en los muelles de esos compañero que habían sido cesanteados, a decirles que era necesario reorganizar el sindicato”, remarcó Schmid.

Su relato continuó: “Y allá fuimos, gastando nuestro tiempo familiar, abandonando nuestras familias, saliendo de la zona de comodidad, recorriendo los operativos del litoral fluvial y del sur bonaerense y llegando hablar hasta con el último de nuestros afiliados. Fue una epopeya que no creo que hoy podamos volver a repetir. Pero fue algo que jamás vamos a olvidar”. 

Schmid, subrayó, en tal sentido que “digo esto porque después de ese período nosotros contribuimos a enriquecer ese caudal popular, ese caudal popular que en el ’83 devolvió la democracia. Aquel dictado del Preámbulo de la Constitución, aquella valorización de que el sistema democrático nos iba a devolver la felicidad, al poco tiempo se truncó. Al poco tiempo, todas esas esperanzas, fueron quedando de lado”.

En esos términos, contó que “vimos nacer el sistema democrático pero lo vimos jaqueado por el poder militar y también por el poder económico y entonces de a poco nos convertimos en un país de las ilusiones perdidas. De las preguntas sin contestación, del camino sin final y poco a poco se fue adueñando de la sociedad argentina, de nuestro pueblo, un discurso vacío, un discurso insensible y fue allí, donde se cimentaron los ’90”. 

 

El dirigente del ámbito marítimo, aseguró que “no hay que olvidar nunca ni los ’70, ni los ’90 porque las consecuencias llegan hasta nuestros días. Hay que saber que esos dos períodos nunca fueron elecciones, esos dos períodos han atravesado los procesos electorales y la dirigencia política no le ha encontrado la salida a las derrotas del campo popular y a los males que se generaron en ese tiempo”. 

Schmid, precisó que “honestamente creo que los sindicatos y las instituciones están en deuda con todo aquello porque es marea neoliberal de los ’90 cubrió todo el continente pero lo que peor provocó es la pérdida de nuestros valores, es la pérdida del sentido patriótico, del sentido la militancia: lo que se edificó fue un proyecto inmoral, donde lo primero que sigue valiendo en este país, lamentablemente, es la billetera y no lo que uno es”. 

Al respecto, reflexionó que “la sociedad que muchas veces se escandaliza terminó aplaudiendo todo eso y acompañó aplaudiendo el proceso de privatización de nuestras empresas públicas. Acompañó el consumo desenfrenado y el dólar barato, que vuelta a vuelta viene a recordarnos que realmente carecemos de una moneda nacional y le dijimos adiós al proletariado industrial al calor de la destrucción de nuestras fábricas y empezó a aparecer la miseria y la marginalización y el paisaje se cubrió con los piquetes y la puebladas”. 

“Dibujamos una nueva clase trabajadora que no estaba en los sindicatos, que se sentía identificada únicamente cuando estaba en el piquete porque la habían expulsado de su lugar de trabajo. Nunca me voy a olvidar de lo que dijo el Gringo Castro dentro de la Confederación General del Trabajo: “Yo también quiero escuchar la música del despertador, pero no puedo volver a ese lugar porque no hay más trabajo en ese lugar”. Entonces, nosotros tenemos que hacernos carne en un desafío periótico como ese para edificar una sociedad más justa, para tener un país más igual, porque esa va a ser la única forma en que nosotros valoremos nuestro paso por la vida”, declaró Schmid.

Por último, el dirigente sindical marítimo, subrayó que “por esas cosas del destino he cumplido 70 años el mismo año en el que el sindicato cumple 50. Debo decir que, como los barcos, empieza a crujir la cubierta, el motor está un poco desinflado y hay que reparar el timón. Pero sigo apasionado por esos sueños, creo que es importante para nosotros, como argentinos, que sigamos teniendo una fe inquebrantable para edificar otro país. Necesito creer en otro país. Estoy convencido que los ideales no se venden”. 

Del evento, participaron también dirigentes sindicales de la FeMPINRA, así como el Secretario de Derechos Humanos de la CGT, Julio Piumato; el titular de la UOLRA, Luis, Cáceres; el Secretario de Prensa de la CATT, Juan Pablo Brey; el Secretario General de la Federación Argentina de Trabajadores Cerveceros y Afines, Carlos Frigerio; los históricos militantes peronistas Carlos “Pancho” Gaitán y Carlos Julia, entre otros.

Durante la velada, los presentes pudieron disfrutar del recital que brindaron Juan Carlos Baglieto y Lito Vitale que con sus interpretaciones del cancionero popular hicieron estremecer a los comensales. La pandemia postergó la celebración de estos 50 años pero no la canceló. Los principios y los sueños del Sindicato del Personal de Dragado y Balizamiento, siguen intactos y de pie a pesar de todo.

 

 

 

26/11/2021

 

 

 

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