Diario de la FeMPINRA

Atlántico Sur: El complejo entramado de la colonización comercial

Por Walter Castro

EXPLORACIÓN Y EXPLOTACIÓN COSTA AFUERA:

Promediando el mes de septiembre, más precisamente el día veinte, Harbour Energy (Inglaterra) le informaba al mundo su decisión de abandonar el desarrollo del campo petrolífero Sea Lyon en la cuenca norte de Malvinas, así como todas sus otras licencias en alta mar de las Islas Malvinas.

En su última declaración de resultados, Harbour declaro que si bien Sea Lyon ofrece un potencial de recursos significativos, hoy no representa “un activo estratégico para la empresa”. En el año 2020 mediante la fusión de Chrysaor (Inglaterra) y Premier Oil (Inglaterra) se creó Harbour Energy la que se convirtió en la mayor compañía petrolera de Inglaterra así como una de las mayores cotizantes en la bolsa de Londres, en su momento esta fusión sirvió para desalentar hasta a los propios cataríes de invertir en las cuencas.

El operador del proyecto Sea Lyon, Sam Moody, CEO del socio minoritario Rockhopper Exploration declaró: “Esto si bien representa un momento difícil para Rockhopper, también es una gran oportunidad. Estamos decepcionados con el retiro de Harbour de la cuenca Lyon, pero Rockhopper seguirá comprometido con el desarrollo”.

El grupo Rockhopper fue quien descubrió y evaluó originalmente el campo general así como los prospectos circundantes: los recursos de 2C superan los 500 MMbbl, millones de barriles de promedio.

Ahora la pregunta es si realmente Harbour se retira por una cuestión meramente comercial o qué hay de trasfondo, ya que paralelamente al anunciar el retiro de Harbour se daban a conocer las tratativas con un viejo socio conocido, quien supo ofertar por el 30 % de la operación antes de la fusión, Navitas Petroleum (EE.UU).

Recientemente, Navitas y sus socios (Israel) mayoritariamente recaudaron financiamiento para proyectos de más de US$ 900 millones, tomando fondos para invertir en el “proyecto Shenandoah” de 300 MMbbl en aguas profundas del golfo de México en EE.UU.

Estas señales para la región y para nuestro país no son buenas ya que Navitas puede abrir la puerta al apetito de las empresas menores independientes para la exploración y producción en aguas profundas. El periodo de negociación primario entre Rockhopper y Navitas por el 30 % de la operación Sea Lyon vence precisamente a fin de septiembre, de suceder positivamente, Harbour tendrá un periodo de 90 días para determinar y proceder con su salida.

Hoy Navitas cuenta con sus operaciones más fuertes en Houston, Shenandoah (EE.UU), Herzliya (Israel) y de concretarse la salida de sus socios británicos darán lugar a un viejo anhelo norteamericano, la instalación en nuestro Atlántico Sur una zona repleta de recursos, importante a nivel geoestratégico y superlativa puerta a la Antártida. Interesante y temerario será el monstruo con un poder belicista incalculable que navega nuestras aguas, a través de sus empresas tenemos a Noruega, Inglaterra, España, Holanda, EE.UU la OTAN a pleno.

PESCA E INDUSTRIA NAVAL:

En la misma semana que los armadores, nucleados en diferentes cámaras españolas que operan en nuestro caladero y sobre nuestros recursos, afirmaban buscar un “Level Playing Fiel” o igualdad de reglas de juego, nos dejaban en claro que esas reglas igualitarias, sanas y saludables, eran solo para las empresas europeas declarando “No debemos permitir que las empresas de otras partes del mundo se beneficien” (Jesús Vázquez Almuiña, Vigo) de las medidas implantadas en Europa para el “Level Playing Field”,

Pensando que alguien podía estar al tanto de estas afirmaciones públicas, alguien con peso para ser escuchado el embajador por ejemplo, saldría al cruce de estas afirmaciones que se contradicen con el espíritu de cooperación entre nuestros países. Pero nadie salió por el contrario las afirmaciones tomaron forma de documento y hoy esas mismas empresas que no quieren que nadie se beneficie con las reglas que ellos mismos instauran de manera unilateral le anuncian al mundo que profundizan el proyecto de renovación de la flota pesquera de propiedad o participada por capitales gallegos poniendo el acento a las embarcaciones para Malvinas.

El proceso se inició cuando lo alertamos allá por el 2017, por la lectura de los balances de las Pymes de los astilleros gallegos se desprendían como datos preocupantes para nosotros, la construcción de unidades como el “Monteferro”, “CFL Hunter”, “Falcon”, “Argos Cíes”, “Novanam One”, “Monteraiola”, “Ponta Timbue”, “Oshiveli”, o “API III”. Estos y otros pedidos fueron la recuperación y el sostén de los astilleros españoles.

Después de superar tres factores ajenos como el Brexit, la ley Malvina de pesquerías y la pandemia el receso llego a su fin, hoy los armadores proyectan y concretan las ordenes de construcción de al menos una decena de buques que reforzaran la capacidad extractiva en nuestro caladero poniendo el acento y aumentando el esfuerzo pesquero sobre el “Calamar de Malvinas” y el “Langostino argentino”.

Las Malvinas recibirán la mayoría de las nuevas unidades, a principios de este año la patronal kelper (Fifca) comunicó la creación de una nueva joint venture, “Polar Seafish Limited”, como resultado de la fusión entre “Polar Limited” y “Nova Seafish Limited” con la fusión se asumió la gestión de tres pesqueros: “Robín M Lee”“New Polar” y “Sil”. Los tres buques tienen en común haber formado parte de la vieja “Pescanova”, empresa que protagonizó la quiebra fraudulenta más grande de España, los dos últimos buques fueron activos de “Lafonia”, que pasaron a manos de “Frigoríficos del Morrazo” cuando la multinacional “Pescanova” tuvo que deshacerse de esta subsidiaria que entre sus activos cuenta con UNO de los únicos dos permisos de pesca para la Antártida.

Esta sociedad recientemente creada anuncio en el mismo comunicado de la Fifca otra nueva construcción. Es de recordar que tanto “Pescanova” como la “Nueva Pescanova” cuentan con operaciones en la Argentina.

“South Atlantic Squid”, joint venture de la viguesa “Copemar” y la kelper “Beauchene Fishing Company” se anotan en el proceso de recambio por la pérdida del pesquero “Baffin Bay” el grupo mantuvo su actividad mediante el arrendamiento del “Castelo”, mientras el barco siniestrado fue a Vigo para su desguace.

Se llegó a pensar el alargamiento de un pesquero construido en Armón para adaptarlo a Malvinas se trata del “Olupale” de 60 metros de eslora y en inicio construido para la namibia “Seacope Freezer Fishing” también propiedad de “Copemar”.

Dicha posibilidad de estirarlo hasta los 74 metros se descartó rápidamente cuando apareció la firma de capitales norteamericanos “Iberconsa” con intenciones de compra por unos 18 millones de dólares. Por lo que para Malvinas deberán construir otro. Esta firma norteamericana cuenta con más de treinta buques en nuestro país, lo que la convierte en una de las mayores en poder de capturas tanto de merluza como de langostinos.

Casi en su totalidad los proyectos de renovación de buques son de armadoras de Vigo, con una fuerte integración vertical, una fenomenal capacidad de frio, transformación y distribución, alguna de ellas se encuentran entre los gigantes de la actividad, por eso nos atrevemos y creemos no equivocarnos al presagiar un escenario complejo para nuestros intereses en el Atlántico Sur y no pensemos siempre en “las operaciones de embajadas varias”, “hipótesis de conflictos” y algún día hagamos el debido ejercicio de pensar porque nunca pudimos interpelar a este puñado de empresas que operan a los dos lados del mostrador no hace falta mucho, las leyes están, la cuotificación está y los que las incumplen también están.

 

 

Secretario General del SANAM

29/9/2021

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