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AJEPROC: Trabajadores del Correo Argentino, un lugar en el mundo.

Por Redacción

Los lazos sociales de comunidad, solidaridad y organización se afianzan en las relaciones que establecen los trabajadores en sus puestos de trabajo. Incluso existe, a partir de esa comunión, un entrecruzamiento histórico que permite la trascendencia efectiva de la memoria colectiva. Cada trabajador y  trabajadora es sí mismo su propia memoria a la ve que la memoria del propio escenario de trabajo.

Los trabajadores y trabajadoras del correo, nucleados en AJEPROC, gremio que representa al personal jerárquico del Correo Argentino, tienen presente esa perspectiva histórica cotidianamente. La irrupción tecnológica, los cambios en las áreas de las telecomunicaciones y el nuevo escenario del mundo del trabajo representan un desafío extra, a partir del cambio disruptivo que estos factores representan en el ámbito laboral. Un espacio donde las realidades mutan de acuerdo a las distintas geografías donde la sucursal del Correo está inmersa.

Para dar cuenta de estas realidades diversas y su propia idiosincrasia laboral, un equipo de AGN Prensa Sindical visitó dos sucursales del Correo Argentino junto a representantes de AJEPROC. Una ubicada en el centro porteño, entre las Paraguay y Maipú para ser precisos, y la otro en el centro de la localidad bonaerense de Merlo.

Marta López es Vocal Primera del  Sindicato del Personal Jerárquico, Técnico y Profesional del Correo Oficial y Radio Nacional. Ella trabaja desde hace tiempo en la sucursal porteña, en el área comercial del Correo Argentino.  El edificio de la calle Paraguay luce flamante, es nueva y tiene dos pisos. Allí el clima de trabajo es distendido,  calmo, tal vez sea por la poca afluencia de público o por la sensación que emite la claridad del local.

Marta asegura que “hoy por hoy contamos con todos los recursos que tenemos que tener, pero estuvimos un tiempo sin todos esos recursos trabajando como podíamos, con los supervisores ocupando las funciones de cajeros y hoy estamos todos completos y cada uno puede cumplir sus funciones”. 

López señaló que en términos generales la situación del Correo no es la mejor “existe mucha falta de recurso en todas las oficinas, ha bajado mucho la cantidad de trabajo en la parte postal. Hoy se está volcando más a lo que es la parte paquetería. La realidad es que en la mayoría de las zonas la problemática mayor es la falta de recursos”. 

El impacto tecnológico tiene un impacto negativo para los trabajadores del sector “porque ha bajado mucho el consumo de la parte postal y si no podemos volcarnos a esto que es la paquetería y todo lo que tiene que ver son esa venta, no veo muy bien el futuro de lo que es el Correo”.

López divide su tiempo entre el trabajo y el sindicato. Desde esa perspectiva, con visitas a otras sucursales se topó con realidades diversas: “Se ve, en general, mucho abandono en las sucursales. Acá tenemos la suerte de estar en una que fue remodelada. Pero cuando vas recorriendo no podés creer que haya tanta diferencia en lo edilicio, en el lugar de trabajo de cada empleado, el material con el que cuentan. A veces es muy triste recorrer sucursales dentro de la misma región que tienen tanta diferencia en todos los aspectos”. 

La representante gremial afirmó que los trabajadores “en este último tiempo están tomando más consciencia de la importancia en la participación de todo lo que tiene que ver con el trabajo gremial. Quizá antes se escapaba un poco esa tarea pero hoy la gente está participando un poco más. Por ejemplo, creo que el contexto favorece a las mujeres porque hoy se animan a participar más de lo que lo hacían antes, también al ver a más mujeres en la calle, visitando las sucursales es distinto. Para mi ser parte del sindicato es muy grato porque me permite ayudar y poder entender las problemáticas de los demás y preocuparse y ocuparse de poder solucionarlas”. 

La sucursal de la localidad de Merlo presenta otro clima, otras situaciones, otras circunstancias. El trabajo es más vertiginoso, el tiempo ejerce cierta tiranía. Los trabajadores y trabajadores se mueven de un lado al otro. El local se llena de gente. Es que a diferencia de la sucursal porteña aquí se cobran servicios y se paga la AUH, lo que hace que hay mucho más público. Los empleados han pasado por situaciones de zozobra en más de una oportunidad, producto de fallas en el sistema.

Paula Negrin es Secretaria de Actas de AJEPROC describió que “acá tenemos varios servicios, en principio somos 11 personas trabajando. Diariamente tenemos distintos tipos de servicios, tenemos Pago Fácil, tenemos pago de Asignación Universal, salarios, todo lo que es servicios postales, los servicios telegráficos y Mercado Libre que es el fuerte hoy del Correo”. 

En comparación con la sucursal de capital, Negrin sostiene que “son realidades bastante distintas, en las sucursales del conurbano tenemos mucha más carga operativa de lo que es ANSES. Pero hay mucha diferencia, faltan cosas. A nivel edilicio es completamente distinto, hasta los uniformes son distintos. Según dice la empresa de a poco vamos a ir cambiando la estructura de la sucursal”. 

Negrin señaló que su actividad gremial le permite tener una buena relación con sus compañeros y compañeras: “Hace ocho años que estoy en la actividad gremial, generalmente me tomo un día por semana para recorrer las oficinas de mi zona, que es bastante grande va desde Francisco Álvarez hasta Mercado Central, a veces por situaciones del trabajo es medio complicado organizarnos pero hacemos todo lo posible para estar ante los requerimientos de las y los compañeros”. 

La representante de AJEPROC señaló que ente el actual estado de situación general las reacciones son dispares, al respecto expresó que “hay gente que tiene consciencia de la crisis, hay gente que no. Nosotros desde el lado sindical esto lo trabajamos día a día pasando información, estando al lado de los compañeros. Pero cuesta un poco que la gente tome consciencia de lo que está pasando hoy a nivel político”. 

Negrin explicó que la reacción de los compañero ante la crisis es dispar de la misma manera sucede ante los cambios en el trabajo,  “es un tema complejo, hay gente que está informada y hay gente que no. Nosotros, que estamos en la actividad gremial, tratamos de informarle a la gente lo que pasa a nivel empresa. Hay gente que va a seguir trabajando igual, hay gente que por ahí se va a solidarizar y decir “si, la verdad tenemos que hacer algo” o “no podemos seguir trabajando así”, sobre todo con el tema de Mercado Libre que tuvimos mucha carga operativa, poco personal y eso nos afectó bastante”. 

 

El Correo Argentino es, aun hoy, un nexo entre diversas regiones del país. Si bien la gestión de Maurcio Macri intentó descentraliza esta tarea la resistencia de los trabajadores, a partir de la memoria colectiva, impidió el desmantelamiento de la estructura del servicio de telecomunicaciones.

Cada puesto de trabajo es un mundo singular del cual la opinión pública no siempre tiene consciencia. Detrás de cada trabajador y trabajadora hay una historia. Son ellos los encargados sociales de mantener viva una memoria colectiva que el neoliberalismo quiere destruir para avanzar sobre los derechos conquistados.  Una película que se replica en todo el territorio Nacional, pero que a su vez reafirma el concepto político que sostienen las organizaciones sindicales: Donde están los trabajadores está la Patria y así es.

 

 

 

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